No tendrá queja Rúben Amorim. El entrenador portugués exigió una serie de requisitos para poder construir un Manchester United ganador. Y la dirección deportiva ha cumplido. Ahora le tocará al técnico reverdecer los laureles marchitos de Old Trafford. A juzgar por el inicio de campeonato de los ‘red devils’, el luso tendrá faena. En tres partidos, una victoria, un empate y una derrota; además de la eliminación en la EFL Cup a manos del modesto Grimsby de cuarta categoría.
Esas demandas de Amorim, como decíamos, se han visto satisfechas. El entrenador le puso la cruz a una serie de pesos pesados de la plantilla, a los que acusó de no rendir al nivel mínimo que exige una entidad histórica como el United. De esos señalados ya no queda nadie en el vestuario. Rashford, Antony, Garnacho, Jadon Sancho han hecho las maletas. El próximo será André Onana, con el que el portugués tuvo un desencuentro a raíz de una lesión sufrida en pretemporada, especialmente cuando trascendieron unas imágenes en redes sociales en las que se veía al portero disputar un partidillo en Camerún en un terreno de juego totalmente embarrado.
Onana, que perdió la titularidad en Premier en el último duelo frente al Burnley, reaccionó de malas formas. Según informa el tabloide ‘The Sun’, el africano «mostró falta de compromiso e interés en trabajar en los últimos días» antes del parón por los compromisos internacionales. Un hecho que acabó de encender a Amorim, que acabó dando su visto bueno a la salida del futbolista formado en la cantera del Barcelona. Onana jugará esta temporada en el Trabzonspor tras acordarse su cesión al conjunto turco.
La limpieza de Amorim
Después de varios meses sonando con fuerza y una cesión irregular en el Aston Villa, el delantero inglés acabó recalando en el Barça de Hansi Flick. El alemán está dosificando a Rashford en estos primeros compases de temporada, sabedor que todavía necesita tiempo de adaptación en su aventura en LaLiga.
Las duras negociaciones entre Real Betis y Manchester United acabaron fructificando. Antony, que había jugado seis meses a préstamo en Heliópolis, regresa al Benito Villamarín por todo lo alto. Los ingleses ingresan 22 millones más variables por un futbolista que costó en su día 100 ‘kilos’.
“Más te vale rezar para que encuentres un club que te fiche”, le espetó Amorim a Garnacho tras un desaire del hispanoargentino tras perder la final de la Europa League contra el Tottenham. Garnacho acabó encontrando acomodo en Londres, en un Chelsea que no pudo concretar a Xavi Simons y que cerró la contratación del atacante por 40 millones de euros.
Otro de los futbolistas que, según Amorim, emponzoñaban el vestuario del Manchester United. Jadon Sancho tampoco tenía futuro en Old Trafford, pese a la inversión realizada en su día para repatriarlo desde Dortmund (85 millones). El extremo inglés jugará esta temporada a préstamo en el Aston Villa, repitiendo el pacto Manchester-Birmingham que ya se hizo con Rashford.