Casi un lustro es lo que ha pasado desde que Javier Bonet González ‘Bnet’ (Madrid, 1998) participó por última vez en la Freestyle Master Series (FMS). Y es que, el que un día “entró como reserva y se fue como campeón” es ya uno de los freestylers más reconocidos en la historia de las batallas de gallos. 

 

Dos campeonatos nacionales (2018 y 2025) y uno internacional de la Red Bull Batalla de los Gallos (2019), además del oro en su última participación en la FMS (2021), son sólo algunos de los trofeos que avalan la trayectoria del madrileño. Mañana, a partir de las 20.00 horas, aterriza en A Coruña como extra player en el estreno de la octava temporada de FMS España como parte del Festival Son e Mar del muelle de Batería.

 

Casi cinco años después regresa a la Freestyle Máster Series. ¿Qué espera del evento?
Son varias cosas. Por el lado personal, disfrutar un montón de estar aquí, de ver a compañeros con los que he compartido mucho tiempo, también con los que no he tenido tanto contacto. A nivel freestyle, volver a disfrutar de la FMS, probar el formato nuevo, que no es el mismo que cuando yo lo hacía (risas). Tengo muchas ganas de probar las nuevas dinámicas de FMS y volverme a encontrar con el público que me echó tanto de menos igual que yo a ellos.

Además en una doble batalla contra Nitro y Zasko. 
Con Nitro nunca me he enfrentado antes. Siempre es muy bonito enfrentarse a alguien con la trayectoria y el nivel contrastado de Nitro. Es una figura importante y va a ser un honor para mí. Con Zasko siempre es una buena oportunidad enfrentarse. El público disfruta cuando batallo contra él, los dos nos nutrimos y espero que la gente lo disfrute. Yo no compito, mi objetivo no es ganar a nadie, es que la gente disfrute de lo que yo haga.

 

A finales del año pasado anunció su vuelta a las competiciones. ¿Cuál fue el motivo que le hizo regresar?  
La gente. El ver las ganas de gente cercana y de mi entorno para que yo volviera. También para los fans de verdad, que yo me los cruzaba por la calle y podía ver en sus ojos su ilusión. Tenía que aprovechar que ya no estaba quemado del circuito por estar tanto tiempo fuera y darle eso a la gente. La motivación ha sido eso, el pensar que algo que yo hago tan genuinamente como improvisar le haya entrado tanto a la gente. Sentía que si la gente quería verme una temporada más, se lo merecían.

 

¿Cómo vivió la vuelta a los escenarios? 
Bien. Con incertidumbre. Sobre todo porque es una nueva etapa en mi vida y ya no hago ni de lejos la cantidad de freestyle que hacía antes. Soy una persona distinta porque ha pasado el tiempo, más a esta edad, que la cabeza cambia rápido. Lo vivo con ilusión pero sobre todo con humildad y realismo. Voy a ir a la hora que toque y el día que toque y voy a lanzarme al vacío. Si es ganando, genial. Si no, yo solo quería regalarle a la gente mi presencia allí.

 

Mejor no pudo salir. Bicampeonato nacional incluido. ¿Fue el cierre de un ciclo? 

Yo sí siento que esta vuelta es el cierre de un ciclo. Si no hubiera vuelto ahora, ya no habría vuelto nunca. No le quiero poner la fecha de caducidad ni nada pero sé que estoy viniendo a competir por última vez, apurando mis últimos años de juventud para regalar freestyle competitivo. Vengo con intención de disfrutarlo pero sobre todo de que lo disfrute la gente.

 

¿Qué ha cambiado en el freestyle durante estos años?

El freestyle siempre avanza. Sobre todo por la presencia de nuevos competidores que no estaban en la escena cuando yo estaba compitiendo, nuevas escuelas, nuevas tendencias, nuevo público… Los chavales que me veían con 15, ahora tienen 20, y los que me veían con 25, tienen 30. Es el ciclo natural de las cosas. Me gusta ver que se mantienen nombres que todos conocemos del fresstyle pero que además están conviviendo con una nueva generación que se está abriendo hueco. Eso es lo que tendría que pasar siempre.

 

¿Y a nivel personal?

El rap se va desarrollando de forma natural. En las competiciones que se han visto estuve un poco más agresivo de lo que tenía acostumbrado, en mi opinión. Quizá por falta de costumbre al escenario. Ya me pasó mis primeras veces. Soy una persona distinta dentro de que sigo siendo yo. En el freestyle se nota el desarrollo personal en como uno ejecuta la disciplina. Soy más mayor, más maduro, tengo otros hábitos… Pueden esperar la misma persona pero cinco años después (risas).

 

¿Sigue teniendo nervios cada vez que se sube al escenario?

Lo llevo igual que antes. Es verdad que tengo un factor que antes no tenía, la incertidumbre, porque no hago tanto freestyle como antes. Ya no es el pan de cada día para mí. Vengo con menos horas de entreno que en esa época.

 

En noviembre llega la Red Bull Internacional. ¿Qué espera de ella?
Pasármelo muy bien y volver a vivir la experiencia. La vivencia de una Red Bull Internacional es algo muy difícil de conseguir porque hay que ser campeón. La gente que se dedica a esto sabe lo difícil que es. Espero vivirlo de la mejor manera y disfrutar, sobre todo eso.

 

Una predicción de las medallas.

Dejándome fuera a mí. En primer lugar, Chuty; segundo, Mau el Aczino, y tercero, una sorpresa antigua, Hadrian, por ejemplo.