Jason Collins, primer jugador en activo de la NBA en declarar públicamente su homosexualidad, ha sido diagnosticado con un tumor cerebral, según confirmó su familia este jueves. El expívot de 2,13 metros de altura, que desarrolló una carrera de 13 temporadas en la mejor liga de baloncesto del mundo, se encuentra actualmente bajo tratamiento médico mientras afronta esta difícil situación de salud.
«El embajador de la NBA y jugador con trece años de experiencia en la liga se está sometiendo a un tratamiento para un tumor de cerebro. Jason y su familia agradecen vuestros apoyos y oraciones y piden privacidad mientras dedican su atención a la salud y al bienestar de Jason», indica el comunicado oficial difundido por la NBA sobre la situación del exdeportista de 46 años.
Una trayectoria deportiva entre siete franquicias
Collins, que hizo historia en el deporte estadounidense cuando en 2013 reveló su orientación sexual convirtiéndose en un referente para la comunidad LGBTIQ+, desarrolló una extensa carrera profesional vistiendo las camisetas de siete franquicias diferentes: New Jersey Nets, Minnesota Timberwolves, Boston Celtics, Washington Wizards, Memphis Grizzlies, Atlanta Hawks y Brooklyn Nets.
Su labor como embajador tras el retiro
Tras colgar las botas en 2014, Collins ha mantenido su vinculación con el baloncesto trabajando como embajador oficial de la NBA, rol en el que ha destacado por su compromiso con la visibilidad y normalización de la diversidad en el deporte profesional. Desde su posición, ha participado en numerosas iniciativas para promover la inclusión y el respeto en el ámbito deportivo durante los últimos once años.
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