Un equipo científico del Jackson Laboratory (JAX), en Estados Unidos, publicó un nuevo estudio en la revista Science Advances que describe un hallazgo que podría cambiar la estrategia contra la gripe: un cóctel de tres anticuerpos no neutralizantes, dirigido a una porción específica de la proteína M2 del virus, mostró protección amplia y duradera en modelos animales frente a múltiples cepas, incluidas variantes aviares y porcinas con potencial pandémico.

La aproximación es innovadora: a diferencia de la mayoría de las terapias, basadas en anticuerpos que buscan bloquear la entrada viral o anticuerpos neutralizantes, los investigadores diseñaron anticuerpos “no neutralizantes” que marcan las células pulmonares ya infectadas, para que el propio sistema inmunitario, y especialmente las células asesinas naturales (NK), elimine el reservorio viral.

Efectividad en modelos animales

En ratones, el cóctel redujo la carga viral en pulmones, mitigó la gravedad de la enfermedad y aumentó las tasas de supervivencia, incluso cuando la administración se produjo días después de iniciada la infección.

Un punto clave es el blanco elegido: se trata de una región pequeña y esencial de la proteína Matrix 2 que presenta poca variación entre distintas cepas de influenza A. Esa conservación molecular dificulta que el virus escape mediante mutaciones sin perder funciones críticas.

En concreto, los investigadores no detectaron mutaciones en la región M2 tras 24 días de exposición al tratamiento en sus experimentos. Además, combinar tres anticuerpos distintos reduce aún más la posibilidad de escape viral, según indica una nota de prensa.

Una estrategia complementaria a las vacunas convencionales

Los resultados son prometedores por varias razones prácticas: por un lado, el cóctel actuó a dosis bajas y funcionó en ratones inmunocomprometidos, un grupo que suele responder mal a vacunas estacionales.

Además, en pruebas con H7N9, una cepa aviaria de alto riesgo, una sola dosis administrada hasta cuatro días después de la infección disminuyó notablemente la replicación viral y mejoró la supervivencia. Estas características sugieren un posible uso como terapia inmediata, para desplegar rápidamente ante brotes mientras se desarrollan vacunas específicas.

Referencia

Non-neutralizing antibodies to influenza A matrix-protein-2-ectodomain are broadly effective therapeutics and resistant to viral escape mutations. Teha Kim et al. Science Advances (2025). DOI:https://doi.org/10.1126/sciadv.adx3505

Los investigadores subrayan, sin embargo, que los resultados son aún preclínicos: el siguiente paso es diseñar versiones “humanizadas” de los anticuerpos, para evitar reacciones inmunológicas contra la terapia y evaluar seguridad y eficacia en ensayos clínicos en seres humanos. Los expertos advierten que, aunque el enfoque es innovador y eficaz en modelos animales, la transición a humanos exige pruebas rigurosas y tiempo.

Si se confirma su efectividad en humanos, esta estrategia podría complementar (aunque no reemplazar) a las vacunas tradicionales, ofreciendo una herramienta inmediata para proteger a grupos vulnerables y limitar la emergencia de cepas peligrosas, en contextos en los cuales la fabricación de vacunas específicas lleve meses.