Pedro Sánchez y Alberto Núñez FeijóoFoto: Chema Moya (EFE) / Jesús Hellín (Europa Press)

España ha cruzado oficialmente el ecuador de su legislatura tras las elecciones del 23 de julio de 2023.

Dos mundos enfrentados:

  • Mientras Sánchez proyecta una imagen optimista y defiende que España es “uno de los países que mejor funciona del mundo”, Feijóo retrata un país en decadencia y una “etapa negra” que urge revertir.
  • El presidente habla de legislatura larga; el líder del PP, de adelanto electoral.

La visión de Sánchez. Pese a su momento político más débil —marcado por el caso Cerdán— Sánchez ha decidido no replegarse.

  • Al contrario, ha reforzado su compromiso de agotar los cuatro años y de avanzar en su agenda política para intentar recuperar la credibilidad perdida, como muestran los últimos movimientos en el Gobierno.
  • El presidente confía en que los buenos datos económicos y la agenda internacional ayuden a mejorar su imagen.

Y la de Feijóo. Feijóo cree que el Gobierno está “muerto políticamente” y prepara ya la derogación de lo que denomina “leyes sanchistas”.

  • Su estrategia es erosionar al Ejecutivo al máximo y llegar a las urnas cuanto antes.

La batalla de los Presupuestos. Sánchez ha anunciado su intención de presentar los Presupuestos, algo que no hizo en 2022 ni en 2023.

  • Pero en Moncloa matizan: “presentar” no significa necesariamente llevarlos al Congreso.
  • El objetivo es mostrar voluntad de gobierno, no necesariamente buscar la aprobación parlamentaria si los apoyos no están garantizados.

©Foto: Chema Moya (EFE) / Jesús Hellín (Europa Press)

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