En el universo del corazón hay días en los que los colaboradores deciden saltarse el guion. Y este viernes en No somos nadie ha sucedido justo eso: en lugar de centrarse en las habituales historias de parejas y rupturas, la tertulia se ha transformado en un improvisado confesionario de deseos, pasiones y ocurrencias subidas de tono.

La primera en abrir la veda ha sido Belén Esteban, que ha arrancado la tarde con una inesperada revelación: «Matamos va a decir que soy una pelota, pero hay dos hombres televisivos que me han tocado mucho: los pechos, mi pubis, culo…». Acto seguido, ha nombrado sin ninguna vergüenza a David Valldeperas y Raúl Prieto como las dos personas con las que le «encantaría tener una relación», aunque no ha tardado en matizar que sigue «muy enamorada» de su marido.

Carolina Sobe, directa como pocas, ha sorprendido a todos los presentes: «A mí Pedro Piqueras me ha puesto muy cerda». Una frase que ha desatado  carcajadas, pues pocos imaginaban al veterano presentador de informativos convertido en objeto de deseo tan ardiente. «Entre 60 y la muerte», ha bromeado la exconcursante de GH.

Por su parte, Marta Riesco ha preferido repartir corazones a diestro y siniestro: Robbie Williams, Miguel Ángel Silvestre y, para no quedarse corta, «un poquito Valldeperas también».

Mientras tanto, Carlota Corredera ha admitido que atraviesa otra etapa vital: «Yo es que tengo un problema, desde que ya no tengo pareja estoy superasexual». Aunque inmediatamente ha añadido un divertido apunte: «Mi corraleta sería con gays porque no estoy nada en el mundo heterosexual».