El choque diplomático entre Israel y España se propaga a nuevos ámbitos y agrava el distanciamiento entre ambos países. Después de que Madrid anunciara sanciones contra el Estado judío por su ofensiva en Gaza y de que el líder israelí Benjamín Netanyahu haya acusado al presidente español de “amenazas genocidas”, el ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Karhi, ha dado un paso más allá. En un anuncio emitido a través de la prensa, el ministro ha indicado este jueves que boicoteará la próxima edición del Mobile World Congress de Barcelona (MWC), añadiendo que ha instruido al resto de carteras del Ejecutivo que se sumen a la medida.
El diario Haaretz, uno de los periódicos israelíes con mayor seguimiento en el extranjero, ha publicado extractos de una carta en la que el ministro Karhi ordena la suspensión de todos los preparativos que debían llevar el Estado de Israel a participar en la conferencia internacional. Según el artículo, que no especifica si el conjunto del Gobierno apoya la retirada israelí del MWC, el titular de Comunicaciones llama al resto de ministerios a secundar el boicot.
En la misiva difundida, Karhi, que es miembro del mismo partido político que Netanyahu, justifica su decisión como una respuesta a “las medidas antiisraelíes” ejecutadas por parte del Gobierno español durante los últimos días. Entre ellas, menciona “el apoyo sistemático a Hamás, su intención de reconocer un Estado palestino terrorista en el corazón de Israel, y la falsa acusación de ‘genocidio’” contra el país israelí.
El presidente español, Pedro Sánchez, anunció el lunes un paquete de medidas destinadas a restringir el flujo de armas hacia Israel. Durante ese parlamento, en el que también notificó que dos de los ministros más radicales en Israel tienen ahora la entrada prohibida en suelo español, el presidente alegó que España “no tiene bombas nucleares, ni portaaviones, ni grandes reservas de petróleo”, alegando que “nosotros solos no podemos detener la ofensiva israelí”. El jueves, el primer ministro Netanyahu lanzó contra Sánchez la acusación que los mayores expertos globales en el crimen del genocidio le otorgan a él, y lo acusó de emitir una “amenaza genocida flagrante” contra “el único Estado judío del mundo”.
La publicación de Haaretz no detalla si el resto del Ejecutivo ha estudiado la propuesta de boicot a la próxima edición del MWC, ni tampoco si esa medida impide a las empresas israelíes participar en el congreso.
Una fuente israelí del ámbito de la exportación de productos tecnológicos declara a EL PAÍS que ve premeditado considerar oficial y definitiva la ausencia israelí en la próxima conferencia, alegando que el ministerio de Comunicaciones no tiene poder sobre los otros miembros del Gobierno. También vincula el anuncio del ministro Kahri con un intento de posicionarse ante la posible convocatoria cercana de un proceso de primarias en su partido político.
Fira de Barcelona ha respondido a la noticia publicada por el medio Haaretz con mutismo. GSMA, la patronal de la telefonía que organiza el evento, ha mantenido casi la misma posición de silencio. Fuentes consultadas asumían que “la situación global puede impactar en la decisión de los participantes de asistir a los eventos de GSMA”, pero que continuaban trabajando en la edición del próximo año.