Pablo Martínez (Murcia, 19 años) acaba de lograr un hito en su incipiente carrera: acceder por primera vez al top 1.000 del ranking ATP. … Formado en el Real Murcia Club de Tenis y afincado en Estados Unidos, donde compagina el circuito universitario con el grado de ‘Economics and Business’, el tenista murciano ha firmado un mes brillante en el circuito ITF, con dos semifinales consecutivas bajo el sol abrasador de Túnez. De camino a Denia para disputar un M25, el joven tenista repasa vía telefónica sus últimos logros, tejidos con la madurez de quien prefiere llegar lejos antes que ir rápido, pero con una única meta en el horizonte.
–Acaba de ingresar en el top 1.000 de la ATP. ¿Cómo fue ver su nombre en la clasificación?
–Es un número redondo en el que siempre quieres entrar, como una barrera que romper para ir acercándote a los primeros puestos. Lo viví con ilusión, pero también con cabeza, sabiendo que esto es muy largo. Lo veo como una pequeña recompensa a todo el trabajo, una motivación para seguir.
–Lo ha conseguido tras un mes notable en Túnez, llegando a dos semifinales ITF consecutivas. ¿Cómo se dieron esos torneos?
–Fueron dos torneos muy buenos. En Túnez hace mucho calor, las temperaturas son bastante duras y, al final, encadené once partidos seguidos sin descansar ningún día. Fue bastante duro, exigente a nivel mental, porque el cuerpo te pide parar pero al día siguiente estás jugando otra vez. Me enfrenté contra jugadores que te exigen en cada punto, y haber hecho esas dos semifinales me dejó muy contento. Aunque más que por los resultados, estoy satisfecho con mi nivel. Los resultados son una consecuencia, lo importante es seguir mejorando.
ENTRADA AL TOP 1.000 ATP
«Lo viví con ilusión, pero también con cabeza, sabiendo que esto es muy largo»
–Para quien no le haya visto jugar todavía, ¿cómo definiría su estilo sobre la pista?
–Me gusta ser agresivo, jugar al ataque y hacer correr al rival. Considero que tengo un saque bastante potente que me ayuda a los siguientes golpes, provocando bolas para poder atacar y cerrar los puntos en la red. Este es mi estilo: un buen saque y a atacar.
–En Túnez ha logrado varias remontadas. ¿Realiza algún trabajo específico a nivel mental?
–Los últimos años he estado trabajando con un psicólogo y, sinceramente, me ha ayudado mucho. He estado trabajando diferentes tácticas, ejercicios y técnicas que me ayudan entre punto y punto, cuando es fácil que tu cabeza empiece a pensar en cosas negativas. He aprendido a afrontar los momentos difíciles de forma mucho más positiva.
–Ganó torneos ITF junior como el J200 de El Cairo. ¿Qué diferencias ha notado entre el circuito junior y el profesional?
–En el circuito junior hay jugadores con mucho talento, pero el primer cambio que notas es la madurez, las decisiones que se toman en pista. Y luego, claro, está el nivel físico, donde se nota un gran salto. Los tenistas están más desarrollados y eso les hace jugar un poco diferente. Igual no tienen golpes tan buenos, pero son muy duros, fallan pocas bolas y físicamente son muy fuertes. Hay muchas diferencias, pero estoy en proceso de adaptación.
–A principios de año se mudó a Estados Unidos para compaginar estudios y tenis en la Universidad de Vanderbilt. ¿Cómo está siendo esa experiencia en lo personal y en lo deportivo?
–Está siendo increíble. Estoy muy contento de estar allí, porque el tenis es un deporte muy individual, pero allí se hace todo en equipo y es más divertido, te sientes más arropado. Entrenas y viajas con tu equipo, desarrollas verdaderas amistades y te apoyas en ellos para motivarte. Es una forma diferente de ver el tenis que disfruto mucho. En lo personal, tenemos todas las facilidades para compaginar los estudios y el deporte. Para mí, esto era algo fundamental, y de ahí la decisión.
UN REFERENTE
«Carlos Alcaraz es un ejemplo de que se puede llegar al máximo nivel del tenis desde Murcia»
–Volviendo a sus orígenes, ¿qué papel ha jugado el Real Murcia Club de Tenis en su vida?
–Lo ha sido todo para mí. Mucho más que una escuela de tenis: ha sido un espacio social, un sitio donde desarrollar mi infancia. He estado en su escuela desde los cinco años y me pasaba todas las tardes allí con mis amigos, jugando al tenis o al fútbol. A día de hoy, sigo yendo cada vez que puedo cuando estoy por Murcia.
–¿Cómo vive compartir lugar de origen con un número uno del tenis mundial como Alcaraz?
–Carlos Alcaraz es un ídolo, el jugador que más disfruto ver y en quien más me fijo. Compartir la Región con él es una motivación, un ejemplo de que desde Murcia se puede llegar al máximo nivel. Enseña que es un lugar con todas las herramientas necesarias para desarrollarte como tenista.
–¿Recuerda ese momento en el que decidió que el tenis iba a ser algo más que un ‘hobby’?
–Hasta los diez años jugaba a modo extraescolar, pero siempre quería más, no me cansaba nunca. No sabía si me iba a poder dedicar al tenis, pero con el paso de los años iba compitiendo en torneos por España e incluso Europa, y ahí me di cuenta de que quería intentar dedicarme a este deporte. Sin prisa ninguna, pero intentando dar lo mejor de mí. Si llego a ser profesional, pues encantado, pero si no se da, quiero quedarme con la sensación de haberlo intentado todo.
–En el futuro a corto plazo, ¿cuál es su principal objetivo?
–Siempre intento no ponerme objetivos a nivel de resultados. Me fijo en el día a día, en salir de la pista con algo nuevo aprendido o mejorado. Al final, no hay que centrarse en objetivos de resultados, sino de nivel. Si mejoras tu nivel, los resultados van a acompañar. Si te centras en sacar una mejor versión de ti, aunque sea en detalles, va a marcar la diferencia sobre la pista.
–¿Dónde le gustaría verse dentro de cinco o diez años, tanto dentro como fuera de la pista?
–Dentro de la pista, será una edad bastante buena a nivel de desarrollo físico y mental, con más experiencia. Mi meta es poder vivir del circuito del tenis, jugar en los mejores torneos del mundo, como Masters 1000 y todos los Grand Slam. Sería algo increíble que disfrutaría mucho. Fuera de la pista, mientras siga jugando al tenis, será lo principal y pondré todo mi esfuerzo en ello.