En la nueva propuesta expositiva del Museo ABC (Amaniel, 29-31) se entremezclan temas como la inmigración, el drama del Mediterráneo… La muestra se concibió hace tiempo, pero sobrevuelan asuntos que conectan con la actualidad: las pateras que inundan el Mediterráneo, los centros … de menores no acompañados, el Open Arms, los refugiados, la crisis humanitaria en Gaza… Sara Quintero (Madrid, 1971) ha buceado en el archivo artístico de la Colección ABC y en el archivo documental del diario (páginas impresas o digitales) para poner en marcha este proyecto: ‘En los márgenes’, una muestra comisariada por Óscar Alonso Molina.

Como punto de partida, doce obras que la artista no utiliza como inspiración o motivación, sino que ‘se apropia’ de ellas con impresiones digitales que interviene con dibujos analógicos hechos con grafito. «Es una combinación de imagen digital, que son las imágenes de prensa, la zona más oscura, y dibujo a mano. Hago como un borrado de las zonas que no me interesan, un collage digital, luego lo imprimo y sobre ese papel impreso dibujo de forma tradicional», explica la artista. Esas piezas manipuladas se exhiben en vitrinas con fondo azul que semeja el mar. Impresas, frases del filósofo italiano Giorgio Agamben, que recogen la idea del ‘homo sacer’, a partir del esclavo romano al que se le permitía vivir, pero al que podían asesinar sin penalización.

En esos márgenes los protagonistas son «gente completamente discriminada, a la que se le permite sobrevivir, respirar, pero que no tiene derechos. El título también hace referencia a esas fronteras que hemos creado como para protegernos de una supuesta amenaza en la que se están invirtiendo millones de euros. A nadie le interesa realmente el destino de estas vidas». Son la ‘cara b’ de antiguos dioses y héroes. «El Mediterráneo se ha convertido en un cementerio y permanecemos atónitos. Contemplamos el naufragio desde el otro lado, a salvo desde la isla. Es una postura muy occidental que refleja también nuestra crisis personal y cómo afrontamos todo esto», comenta.

«El naufragio era un acontecimiento, un hecho histórico con un significado simbólico. Ahora es una noticia más en los periódicos, que pasa desapercibida»

La idea central es el naufragio. «Antes, era un acontecimiento, un hecho histórico con un significado simbólico. Ahora es una noticia más en los periódicos, que pasa desapercibida. Las cifras cada vez son más escalofriantes, se dan los números y luego se olvidan. Me interesaba, sobre todo, porque no sólo habla de una crisis social, económica, sino también sobre nuestra idea de Europa, el continente que éramos, la especie de presencia que teníamos, como pensamiento que recibe los derechos humanos y cómo todo eso en estas décadas ha desaparecido». El naufragio más famoso de la historia es el del Titanic. Reconoce que no ha visto nunca la película de James Cameron. Debe ser la única del planeta. «Es como una especie de resistencia», se defiende.

Empezó a interesarse por este tema con la crisis de Grecia, «con todo aquel movimiento de especulación, pero también sobre la intervención política que se hizo en el país. Supuso un agravio cultural. Desde el arte hemos tenido una formación en la que la cultura clásica es básica en la formación de nuestros ideales, de nuestro pensamiento y toda esta acción político-económica supone una traición a nuestras ideas fundacionales».

«Me interesa mucho poder investigar los archivos del propio museo»

En sus últimas series de pintura, Sara Quintero ha estado trabajando con la imagen de la mujer representada en la pintura antigua y cómo ésta ha condicionado la violencia sobre la mujer moderna: «Ese hilo está en toda mi trayectoria, aunque a veces está presente de forma más sutil y otras es más evidente, como sucede aquí por la dureza de las imágenes». En este proyecto deja a un lado su faceta pictórica (una lectura quizá más atmosférica, romántica) para centrarse en el dibujo con una conciencia crítica más marcada. «Me interesa mucho poder investigar los archivos del propio museo. En las últimas series ya venía trabajando en ello: escenas rococó muy recargadas y ornamentales, combinadas con un dibujo analógico de escombros. En este caso, como quería potenciar mucho el dibujo de las olas, el género de las marinas, he escogido unas imágenes que me ayudaran a hacer una relectura del pasado, pensar sobre la memoria».

Imagen principal - Tres obras del Archivo de ABC intervenidas por Sara Quintero, presentes en la exposición

Imagen secundaria 1 - Tres obras del Archivo de ABC intervenidas por Sara Quintero, presentes en la exposición

Imagen secundaria 2 - Tres obras del Archivo de ABC intervenidas por Sara Quintero, presentes en la exposición

La ‘cara b’ de dioses y héroes
Tres obras del Archivo de ABC intervenidas por Sara Quintero, presentes en la exposición
Sara Quintero

En el centro de la sala, una gran instalación que semeja una gran ola y un naufragio. Su título: ‘Ola de vuelco y olvido’ (impresión digital en papel sobre armazón de madera, de 2,21 de alto y 9,5 de largo). Explica que hay dos tipos de olas que causan los naufragios: las de tormenta y las de viento. «Quería aprovechar la grandeza de la sala para hacer una instalación que nos acercara un poco más a esa grandiosidad del mar, al peligro, a la amenaza que supone». Ha usado papeles de dibujo muy diversos. «Es como una idea de dibujo expandido«, dice. «Le agradezco mucho a Óscar [el comisario] su confianza. Se lo planteé con el miedo de que no sabía cómo iba a quedar. Él confió y estamos contentos con el resultado».

«No me interesa tanto el gesto de apropiarme de una imagen como la reflexión en torno a ella»

En el mundo del arte, hay un debate sobre el apropiacionismo cultural. Quintero explica que «es una estrategia muy natural» en su trabajo. «Siempre que lo hagas explícito y lo dejes claro, me parecen lícitas la apropiación, la cita, acudir a otros. Es como reconocer que provenimos de ahí, siempre hay un origen. No creamos de la nada. Para mí, es importante trabajar desde esa conciencia de pertenecer a una historia, a una tradición. Y ese lenguaje anacrónico, que está en el filo entre lo que puede ser un arte del pasado o un arte del presente, me interesa mucho también». Quintero no firma las obras. «Lo entiendo más como un proceso de reflexión que una reivindicación de la autoría. No me interesa tanto el gesto de apropiarme de una imagen como la reflexión en torno a ella». Ha intervenido tres ilustraciones de Varela, en las que confluyen tres técnicas (ilustración, fotografía y dibujo), realizadas en tres épocas distintas.

En las paredes, algunos de sus dibujos cobran movimiento en unos vídeos realizados por un amigo. La muestra se completa con dos tabletas. En una aparecen los archivos con los que ha trabajado. «Es un archivo digital de imágenes de fondos de museos en los que se recogen imágenes de naufragios antiguos, especialmente del XIX. Son grabados y dibujos. Son esas imágenes que se encargaban, se reproducían y se difundían cuando el naufragio todavía era un acontecimiento». En la segunda, imágenes actuales de los naufragios que vemos a través de los medios de comunicación.