El Sevilla FC puntuó en casa, pero no como hubiera querido en un partido que tuvo un poco de todo, hasta un hat-trick de goles anulados de Isaac Romero. Se pagaba poco a que Rafa Mir intentaría aprovechar la oportunidad de vengarse … del que aún es su equipo, y lo hizo perpetrando la remontada del Elche, propiciada una vez más por los errores defensivos. Y es que el partido de este viernes es un termómetro evidente de a lo que debe aspirar el Sevilla: a la salvación. Y como buen buscador de la permanencia, ningún punto es malo y, menos aún, ante un Elche al que le gusta el fango.

Almeyda sorprendió alineando una defensa recuperada de otro tiempo, con Marcao y Nianzou como pareja de centrales. Azpilicueta se estrenó a la izquierda, mientras que Batista Mendy acompañó a Agoumé y Gudelj en el centro del campo. Enfrente, un Elche plagado de conocidos, con André Silva, Rafa Mir y Pedrosa partiendo como titulares. Un duelo que tenía cierto picante por esto, y también por el beticismo de Eder Sarabia, que está llamado a ser uno de los entrenadores revelación de la categoría en este curso.

El segundo partido celebrado en el Sánchez-Pizjuán arrancó accidentado y con un Isaac Romero desperdiciando un tiro desde la frontal en los primeros cinco minutos. Una oportunidad que no se volvería a presentar hasta el minuto 27, cuando el propio Isaac se redimió con una tremenda volea a pase de Vargas, que puso el primero del Sevilla FC en el marcador.

Un premio para la grada que tuvo que aguantar los correosos minutos de vaivenes infructuosos de ambos conjuntos sobre el césped de Nervión. De los primeros veinte minutos, se podría rescatar las buenas sensaciones que transmitió Batista Mendy, bien plantado, recuperando balones y con cierta inteligencia a la hora de mover el balón.

Tras el gol, el Sevilla se plantó mejor en el partido y muy cerca estuvo Juanlu de ampliar la ventaja tras recibir un balón envenenado de, cómo no, Vargas dentro del área pequeña. Y es que suizo es actualmente el máximo asistente de LaLiga con tres pases de gol. Poco a poco, los de Matías Almeyda empezaron a sentirse más cómodos ante un rival lamioso y difícil de someter. Recuperando balones, entendiéndose más el grupo e imponiendo cierta superioridad. Nada abrumador, pero sí esperanzador.

Al borde del descanso, el Sevilla se encontró con otra oportunidad llegar más holgado tras una falta de Ali Houary sobre Marcao en el borde del área. Una jugada que le pudo costar muy cara al cuadro blanquirrojo, ya que Chust empujó a Isaac para evitar su remate y el lebrijano le respondió de la misma forma sin el balón en juego. Arberola Rojas fue salomónico y amonestó a ambos. No dio tiempo para mucho más y todos se marcharon a vestuarios a bajar la temperatura.

  • Sevilla FC
    Nyland; Juanlu (m.78, Peque), Nianzou (m. 60, Castrín), Marcao, Azpilicueta; Agoumé, Gudelj (m.60, Alexis), Mendy; Alfon (m.60, Suazo), Vargas (m.78, Januzaj) e Isaac.
  • Elche CF
    Dituro; Bigas, Affengruber, Chust (m.79, Fort); Núñez, Neto, Febas, Houary (m. 59 Mendoza), Pedrosa; André Silva y Rafa Mir (m. 79, Álvaro R.).
  • Goles
    1-0, m.27: Isaac Romero; 1-1, m.52: André Silva; 1-2, m.70: Rafa Mir; 2-2, m. 85: Peque.
  • Árbitro
    Arberola Rojas (Comité Castellano-manchego). Apercibió a los locales Agoumé, Isaac y Azpilicueta y a los visitantes Chust, Pedrosa y John.

La reanudación empezó fuerte, con Vargas colándose entre los rivales y tirando a portería. Dituro interceptó el balón, pero rebotó e Isaac aprovechó para mandarlo al fondo de la portería. El problema es que la jugada estaba invalidada por fuera de juego. No obstante, buena carta de presentación de un grupo que era sabedor de que el partido pedía otro tanto para asegurar los tres puntos.

Más claro le quedó aún cuando André Silva aprovechó un pase de la muerte y superó a Nyland en el minuto 57. Se reiniciaba el encuentro, pero había tiempo para reaccionar. Para ello, Almeyda hizo tres cambios del tirón metiendo a Suazo, Alexis y Castrín sobre el terreno de juego. Sin embargo, el partido volvió a ponerse denso, con los ilicitanos defendiendo a capa y espada el resultado.

Y como había variables de sobra para que todo empeorara, Rafa Mir no desaprovechó la oportunidad que el Sevilla le puso en bandeja a modo de falta directa. El murciano coló el balón desde fuera del área con la ayuda inestimable de Nyland. El delantero, al que el Sevilla le paga una parte del sueldo, celebró con rabia y la grada se le echó encima.

El panorama se volvió más sombrío cuando Vargas pidió el cambio tras tirarse al suelo. Almeyda perdió a su mejor hombre cuando más cuesta arriba se puso la situación. No obstante, la premisa del técnico argentino es que nunca se bajan los brazos y, con muchas dificultades, Peque igualó el marcador tras una dejada de tacón de Alexis. Un empate que tuvo su intriga, puesto que de primeras el colegiado lo había anulado por un fuera de juego que no hubo. Se corrigió la jugada y Nervión apretó. Cinco minutos, más el descuento. Un contrarreloj agónico, en el que el Sevilla pedía un premio superior, que nunca llegó. Tras el pitido final, la grada arremetió como de costumbre contra la directiva, pero aplaudió a sus jugadores.

Veremos por cuánto tiempo el equipo puede tener a la afición de su parte. Esto sólo acaba de empezar y el Sevilla cuenta con cuatro de doce puntos posibles. No es un desastre, tampoco nada digno de aplaudir. El calendario aún no se ha empinado y vendrán días más difíciles. Por el momento, se tercia vital sacar tres puntos en Vitoria el próximo sábado.