TOGETHER – JUNTOS HASTA LA MUERTE 7 puntos

(Together; Estados Unidos/Australia, 2025)

Dirección y guion: Michael Shanks.

Duración: 102 minutos.

Intérpretes: Dave Franco, Alison Brie, Damon Herriman, Mia Morrissey, Karl Richmond.

Estreno en salas de cine.

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El arranque de Together – Juntos hasta la muerte, con su homenaje explícito a los canes árticos de El enigma de otro mundo, parece proponer un típico exponente del terror fisiológico en su vertiente patológica: algo sobrenatural o vírico, o una mezcla de ambas cosas, termina generando un comportamiento extraño en un par de seres vivos, con resultados por demás estrafalarios y horrendos. Pero ese prólogo, que incluye la búsqueda de una joven pareja perdida en el bosque, anticipa apenas una faceta de la ópera prima del australiano Michael Shanks. La otra está ligada a los vínculos sentimentales, al concepto de media naranja como metáfora del amor entre dos personas unidas para siempre o, mejor dicho, hasta que la muerte las separe. En ese sentido, la idea de una pareja “pegote” –el uno sin el otro no existe; todo debe hacerse de a dos– es llevada al extremo y sin simbologías de por medio, ejemplo de horror corporal que amenaza con unir literalmente los cuerpos de los protagonistas. O morir en el intento por separarse.

El hecho de que Dave Franco y Alison Brie conformen una pareja en la vida real aporta otro elemento de interés a la historia, que encuentra a Tim y a Millie iniciando una nueva etapa en sus vidas en conjunto. Hace casi diez años que comparten techo, lecho, comida, dinero y demás elementos sustanciales del matrimonio, y la mudanza a una casa aislada en medio del bosque, en una pequeña comarca rural, señala hacia un reseteo emocional. La despedida de sus amigos en la ciudad no está exenta de incomodidades, y resulta claro que los roces y desgastes lógicos en todo vínculo luego de años de convivencia han comenzado a horadarlo. No ayuda que Tim, de 30 y pico de años, no tenga un empleo fijo y siga obsesionado con sus aspiraciones de músico, mientras Millie para la olla como docente de una escuela primaria. Así dadas las cosas, el hallazgo de unas ratas muertas en el entrepiso disparan un recuerdo traumático, y un paseo agreste termina con el dúo encerrado en una particular cueva con un aún más peculiar foso en su interior.

No pasará demasiado tiempo hasta que Tim, primero, y su partenaire un poco más tarde, caigan en la cuenta de que lo impensado ha comenzado a ocurrir: como si se tratara de dos imanes, y más allá del deseo o falta de él, pero sobre todo de sus intenciones y voluntades, los cuerpos se atraen mutuamente con fiereza, contra toda lógica natural o científica. Shanks despliega el relato sin apuros, con algún que otro sobresalto ligado más al pasado que a lo que les tocó en suerte en el presente. Hasta que la terrible situación en la que están inmersos se explicita y la necesidad de separarse adquiere ribetes literales. Es entonces cuando el terror se da la mano con el humor negro y Together se asume como comedia oscura y con sordina. ¿O acaso es posible describir un pegoteo genial, versión humana de los perros “abotonados”, como algo diferente a un golpe de humor sin risas evidentes, al menos para los involucrados en el acto?

El guion de Shanks avanza al mismo tiempo en dos niveles. Por un lado, el desarrollo de la trama corre el velo detrás del misterio y esboza una explicación a los eventos y consecuencias (el tercer personaje relevante es el director de la escuela, interpretado por Damon Herriman, habitante de la zona con algún secreto en el placar). Por el otro, Together juega con el concepto de la pareja como partes codependientes, tensándolo hasta el límite, materializando fantasías y miedos. Esa es la mejor “mitad” del film, que contiene en su plano final una proyección casi metafísica de comunión física y mental (y tal vez espiritual) del amor de pareja.