Mar Flores ha fichado, de nuevo, como colaboradora de Sonsoles Ónega. Lo anunció este jueves la propia presentadora después de la entrevista que le hizo a la modelo, que publicó sus memorias este miércoles, 10 de septiembre, generando un tsunami mediático que revive de nuevo el triángulo mediático entre ella, Fernando Fernández Tapias, fallecido en octubre de 2023, y Lequio. La modelo niega cualquier triángulo amoroso y haberle sido infiel al empresario, mientras que el conde italiano mantiene su versión.

Pero otro episodio que vertebra el libro es el de los malos tratos que recibió por parte del padre de su hijo mayor, Carlo Costanzia: «A Carlo [hijo] le dije que en el libro no critico a nadie. Pero era inevitable mencionar a su padre. La mayor alegría de mi vida se llama Carlo y la segunda Carlo, que es mi nieto», confesó este jueves Flores en el plató de Sonsoles.

Sobre su historia con el italiano, recordó: «Empezó con pasión y terminó con el terror. Se tuerce porque ya en la luna de miel me doy cuenta, embarazada, de que me he equivocado. No voy a entrar en detalles escabrosos, porque tampoco lo hago en el libro. Me hubiera gustado no nombrarlo, pero he aprendido cosas: a no romper a mi hijo por la mitad, a que una persona que te odia, te odia hasta que se muere y, hasta que no se sale con la suya, no para. He aprendido muchas cosas».

En el libro también habla de cuando el aristócrata se llevó a su hijo al salir de la guardería. Lo sacó de Madrid para llevárselo a Italia, desconociendo Mar su paradero durante un tiempo que recuerda como el más angustioso de su vida.

Sobre todo lo que Mar Flores cuenta en el libro, José Manuel Parada ha contado este viernes en el plató de Antena 3: «Yo no quiero meter la pata, en boca cerrada no entran moscas. Todos tenemos varias versiones de todo eso. Yo prefiero guardarme la mía, si no os importa». Y ha añadido: «Lo que no se puede hacer es: uno es bueno y otro malísimo».

Ha sido entonces cuando Sonsoles Ónega le ha frenado: «Aquí creo que hay un hecho, un señor se lleva a un hijo». Y Parada ha asegurado que no hablaba de los malos tratos, sino del episodio Lequio-Tapias: «Pero de todo lo que conocemos…». Y se ha defendido: «Creo que no hay nadie que pueda justificar unos malos tratos ni el secuestro de un niño. Pero después hay comportamientos y comportamientos, y lo sabemos todos además. ¿No queréis contarlo? Me parece estupendo«.

En este sentido, ha añadido: «Hay muchas personas que siguen vivas y contando historias diferentes. Entonces no tengo capacidad de saber quién miente y quién no miente, algo de razón tendrán cada uno de los que hablan».

«Esto es un juicio hacia Mar», ha reprochado a continuación la amiga de Mar Flores Elsa Anka, entrevistada en el plató, defendiendo que del libro nos tenemos que quedar con el mensaje principal: «El libro ha sido su liberación y lleva 30 años en los que todo el mundo ha contado su historia. Le han llamado puta por la calle, ¿eso no importa? En el libro habla de cómo ha transitado y cómo ha sido vulnerable ante ello. El libro va de algo del alma, no de fechas y datos».

Parada ha seguido, haciendo referencia a Flores-Tapias-Lequio: «El conde Lequio está vivo y también habla y cuenta otra historia diferente». Y Anka ha intervenido de nuevo: «¿Pero quién ha hablado más en 30 años?. Le tocará a ella ahora no?».

Sonsoles Ónega, entonces, se ha levantado y ha lanzado un alegato, centrando el debate en la parte de Carlo y los malos tratos: «Algo se hacía mal en la época de Mar Flores para que hoy, en 2025, tú no puedas sacar a un hijo de España sin que padre y madre firmen en la Guardia Civil. Punto. Y eso es un hecho objetivo. Y lo demás, allá penas«.

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