La constructora OHLA ha sido el oasis en medio del desierto estival, como sabrán los lectores e inversores que estuvieron pendientes de las mejores oportunidades para obtener altas rentabilidades asumiendo un perfil de riesgo elevado. La Cartera Agresiva tiene sentido en un contexto de volatilidad en el que las repentinas consolidaciones o correcciones presentan rupturas de resistencias o soportes: la clave para obtener rentabilidades superiores al 20% en cortos espacios de tiempo. OHLA es el mejor ejemplo.
Después de romper su resistencia de los 0,35 euros llegó a rozar los 0,4275 para después consolidar en una figura triangular. Esta pauta técnica es una palanca para ver una rápida recuperación de la acción de la constructora. Por ello se optó por comprar en los 0,403 euros en busca de un primer objetivo en los 0,44 euros (potencial del 9%) y un objetivo final en los 0,54 euros (el potencial sería superior al 33%). El stop de protección se establece en los 0,39 euros y con el primer objetivo podría financiarse ese stop, como viene siendo habitual en esta estrategia.
En lo que el mercado se despierta de su letargo, ya que la bolsa cotiza con niveles de volatilidad mínima en 2025, La Cartera Agresiva se propone tener abiertas cinco estrategias a la vez. Así, y en lo que surgen nuevas oportunidades tras el verano, se reserva un 40% del dinero disponible para la inversión como liquidez: faltarían dos operativas.
Mientras tanto, los planes en Amper y en Grupo Ezentis se mantienen sin cambios y sin dar señales de debilidad. En ambos casos, se busca un retorno del 25% hasta los 0,152 y los 0,145 euros, respectivamente.
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