El sueño de cualquier organizador es que la carrera se decida en la última jornada (más allá del ‘paseo’ final, en Madrid en este caso más allá de la lucha por la etapa) y es lo que va a suceder en La Vuelta 2025. Es obvio que Jonas Vingegaard (28 años) tiene todo de cara por estar al frente con una renta de 44” sobre João Almeida. La diferencia eran 40 ayer en Rueda por la mañana y 4 más por la tarde en Guijuelo. Un esprint intermedio que no afrontó el equipo UAE con las mejores garantías y del que Vingegaard se aprovechó.
Perfil y altimetrías de la 20ª etapa de La Vuelta 2025.Diario AS
“Una mala colocación en una de las rotondas previas”, lamentan desde el equipo del portugués. No cambia en exceso la situación ante el menú que hay hoy por delante ya con Madrid al fondo, y nunca mejor dicho, porque es lo que se verá desde la cima de la Bola del Mundo, el punto en el que se conocerá antes de las 17:30 el ganador de la edición del 90 aniversario. Son en total cinco subidas, siendo las tres primeras más llevaderas (el Alto del León, de 2ª, fue la primera subida puntuable en la historia de La Vuelta) antes de afrontar la doble ascensión a Navacerrada… pero la segunda con un componente extra: la subida a la Bola del Mundo.
Giro a derechas y poco más de 3 km icónicos, durísimos y decisivos. Será la tercera vez en la historia que sean meta de La Vuelta después de las ediciones de 2010 y 2012, ambas también en la jornada 20, como hoy. “No contaba con los 4” de las bonificaciones, lo que hace que la ventaja sea mejor, pero no creo se decida La Vuelta por eso. Sé que la Bola del Mundo es una subida icónica, y vi en vídeos la ascensión de 2012 con Contador, Valverde y Purito”, cuenta Vingegaard sobre sus conocimientos acerca de una subida que nunca ha realizado. Sobre el papel espera “defender” más que “atacar”.
“Debo pensar en este maillot rojo que llevo, y si se pone de cara la etapa… pero lo importante es la general. Espero tener grandes piernas. Almeida es un corredor que hace grandes esfuerzos a ritmo sostenido durante mucho tiempo, por lo que no es sencillo estar a su rueda”, explica el del Visma. Son varias las veces que el líder perdió La Vuelta en la Sierra de Guadarrama (Dumoulin, en 2015, el mejor ejemplo), y Vingegaard lo sabe. “Haré todo lo que esté en mi mano para que no suceda esta vez”, añadió el doble ganador del Tour de Francia. En el UAE no se rinden. “Tenemos que ser agresivos y no escondernos. Tenemos poco que perder”, cuenta Matxin, Team Manager del UAE.
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Obviamente, la preocupación por la presencia de manifestantes a favor de Palestina, y en contra del equipo Israel, es alta y habrá 1.100 agentes y 400 de Guardia Civil para poder asegurar el correcto desarrollo de la prueba. Será un blindaje al nivel ‘Cumbre OTAN’. Que La Vuelta se decida con normalidad.
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