La organización de la Vuelta a España ha decidido recortar cinco kilómetros la última etapa que se disputará este domingo entre Alalpardo y Madrid alegando “motivos de circulación”. “Solo ha habido un pequeño cambio en el recorrido previo al circuito final de la última etapa de la Vuelta a España, eliminando el paso por Aravaca, lo que reduce en unos cinco kilómetros la etapa”, dice un comunicado de la Vuelta. La decisión se debe a “motivos de tráfico, para evitar pasar por la A6”, según fuentes de la Vuelta. Fuentes de la organización han explicado a EL PAÍS, por otro lado, que al tomado la decisión de evitar ese paso por Aravaca al haber pedido a última hora un patrocinio que tenían cerrado. Lo que des desconoce son los motivos por los que el supuesto patrocinador ha decidido desvincularse de la competición.

Hoy se disputa la vigésima etapa entre Robledo de Chavela y La Bola del Mundo, de 164,8 kilómetros, en medio de grandes medidas de seguridad por la oleada de protestas propalestinas que están marcando la presente edición. La Policía va a desplegar 1.100 agentes y la Guardia Civil otros 400 durante el fin de semana para velar por la seguridad de los ciclistas, ante las protestas que se están sucediendo por la participación del equipo Israel Premier Tech, mientras continúan los ataques a la población palestina.

El objetivo de los manifestantes para este sábado es cubrir la mayor parte del trayecto seguido por el pelotón. Así, han citado la primera concentración a las 11.00 en la gasolinera de la carretera de Valdequemada con destino a Robledo de Chavela, punto de partida de la etapa. Posteriormente, otros grupos se plantarán en San Lorenzo El Escorial a las 13.00, en Cercedilla a las 15.30 y finalmente confluirán en el Puerto de Navacerrada, donde los estarán esperando los ecologistas, informa Juan José Martínez Villa.