Es argentino, lo apodan el ‘Chino’ y, a sus 23 años, ya es uno de los diamantes en bruto de la UFC. Kevin Vallejos (Mar del Plata, Buenos Aires, 2001) disputa este sábado 2 de agosto su segundo combate dentro de la mejor liga del mundo de artes marciales mixtas. Su debut y carta de presentación ante el gran público fue excelente: un KO en el primer asalto, marca de la casa, dejó a Seung Woo Choi dormido en la lona. Un nuevo guerrero albiceleste irrumpía en la división del peso pluma de la UFC, una de las más talentosas de la compañía y en la que nuestro protagonista está destinado a grandes cosas.
En el primer día de la ‘Fight Week’ para su pelea ante Danny Silva, rival con un récord profesional de 10-1 y de orígenes mexicanos, Vallejos atiende a SPORT unos minutos para hablar sobre su próximo compromiso, su estado de forma, su parecido a Ilia Topuria dentro de la jaula y muchas otras cosas más.
Tu segunda semana de Fight Week en UFC y regreso a Las Vegas, ya tu segunda casa en Estados Unidos
La verdad es que es muy lindo porque, no sé, siento lo mismo que la primera vez que pisé Las Vegas, en mi primer Contender. Es lo mismo. Es raro y lindo a la vez decir que estoy acá. Veo todo y es como ‘Tranquilandia’, como en los juegos, como lo veía en las películas o en el GTA, o cosas así.
¿Cómo está respondiendo la cabeza en la previa de este segundo combate dentro de la promotora?
Muy contento, realmente. Esto es un sueño hecho realidad, así que nada, la verdad que muy tranquilo. Yo sé que hice mi trabajo. Como lo hablaba con mi psicólogo, hay cosas que no se pueden controlar. Así que ahora simplemente es disfrutar la pelea. Estamos acá para disfrutar. Es el momento de cosechar lo cultivado, de los entrenamientos que vengo haciendo, de todo el sacrificio que vengo haciendo.
Un KO de ensueño para debutar en UFC
Debutaste en UFC en marzo y qué manera de hacerlo, con un KO en el primer asalto. ¿Qué recuerdos te trae esa noche?
Te juro que no… lo sigo pensando y fue un momento soñado, tal como lo imaginé, como lo veníamos planeando desde hace muchísimo tiempo, antes de llegar a la UFC, de debutar y noquear, de hacer nuestro trabajo. Y la verdad que me pone muy contento el hecho de haber sacrificado tanto y que las cosas se te den, ¿no? Todo tiene su recompensa, eso es lo bueno.
¿Tuviste nervios?
Sí, obviamente yo estaba cagado hasta la espalda —perdón por la expresión—, pero sí, tenía muchísimo miedo, muchos nervios. Además, en ese evento había muchísima gente, y mi manager no me ayudaba en eso: que sí, que mi pelea era la más esperada, que muchos comentaristas ya la estaban planeando. Y yo: “Ah, qué bueno, gracias”. Obviamente hay cosas a las que ya estamos acostumbrados, los nervios ya son parte de esto. No sé, la gente que no tiene miedo, no sé cómo hace. Pero yo no tengo ningún problema: estamos preparados y lo hacemos igual. Una vez que nos encierran en la jaula, es él o yo, así que no hay otra opción.
Tu formación es en el Brothers of Life de Mar de Plata pero este Training Camp lo has hecho mayoritariamente en el Team Mineiro de Sao Paulo. ¿Cómo ha ido?
La verdad que no sé qué hizo mi profesor, siempre encuentra la forma de hacerme sufrir cada vez más. Yo soy una persona que se obsesiona con los entrenamientos, me encanta, entreno con mucho gusto, y este es el primer campamento en el que dije: “¿Y si me quedo durmiendo un rato más y falto al entrenamiento?”. La verdad que fue muy exigente, muy cansado, dejé todo en ese campamento. Creo que es un gimnasio muy bueno, donde siempre saben cómo sacar lo mejor de mí y explotarme al máximo, esforzarme, decir: “Vamos a hacer esto, aquello, y dale, y dale”. Siempre me están exigiendo, tanto el profesor como los compañeros; hay muchísimo nivel, y eso es lo que me gusta. No es un lugar al que voy y estoy siempre a la par: hay gente que todavía me sigue ganando, me sigue sometiendo, me sigue noqueando, me sigue bajando, y eso es lo bueno. Siento que en esos lugares es donde puedo seguir evolucionando mi juego o incorporando cosas nuevas.
Tienes 23 años y ya eres uno de los prospectos más interesantes del peso pluma. 15-1 profesional, 11 KO, siete de ellos en el primer asalto…¿Entiendes todo este ‘hype?
La verdad que no, no entiendo. Todavía no me lo creo, no siento eso. No entiendo por qué. Obviamente estoy feliz, lo veo, veo que hay mucha gente atrás mío apoyando y todo, pero la verdad es que me cuesta procesar todas esas sensaciones del hype que capaz se está formando. No entiendo mucho, no sé qué estoy haciendo bien, pero gracias a Dios siempre conté con el apoyo de la gente, eso es lo bueno.
Un boxeador nato y con fuerza en los puños
El boxeo es dónde más cómodo vemos a Kevin Vallejos, ¿no es así?
Exactamente, yo no tengo ningún problema en decirlo. A mí me gusta boxear, me gusta el intercambio. Eso no me hace ni peor ni mejor peleador. Se da la situación en la que tengo más fuerza, más potencia, mejor estilo, mejor nivel, y puedo ganar mis peleas. Eso no significa que yo sea un peleador incompleto. Tengo base de jiu-jitsu, base de wrestling, he intentado implementar muchísimas cosas: pateo, boxeo, de todo. Pero bueno, en la situación de la pelea hay cosas que no podemos controlar, y mis emociones son más fuertes. Puedo noquear, y dicho y hecho: lo he hecho muchísimas veces. Así que confío plenamente en mi juego.
Kevin Vallejos en la victoria que le valió el contrato de UFC / AGENCIAS
Tienes algo muy importante para la UFC, poder de KO. ¿Es algo que has sentido desde siempre o es trabajado?
No, realmente no, porque no es que yo nací con eso. Todo es entrenamiento. Antes no levantaba ni siquiera 10 kilos en una barra, así que todo fue constancia y trabajo. En el amateur tengo 14 peleas y también he noqueado a muchísima gente, pero de igual forma nunca me he confiado en eso y siempre he seguido entrenando lo que mejor sabemos hacer. Así que no, es cuestión de todo el entrenamiento que venimos haciendo.
No descartamos ver a Kevin someter a alguien en el futuro entonces…
No, obviamente. En mi cabeza, por ejemplo, la pelea contra Seung Woo Choi era a tres rounds, y mi plan era en el segundo round salir a derribarlo. Pero no sé, yo no puedo concretar ese tipo de cosas porque las peleas se terminan antes. El día que pueda y haya alguien que aguante las manos y pueda seguirme los tres rounds, vas a ver que soy alguien mucho más completo de lo que puedo demostrar ahora. Pero realmente no llegan al momento de decir, bueno, ahora toca derribarlo. Ese es el tema.
Tu rival este sábado es Danny Silva, un 10-1 con 2-0 dentro de UFC ¿qué nos puedes contar de él?
Es una muy buena pelea. Siento que es un rival muy bueno, muy experimentado también. Ganó su primer Contender, tiene ya dos peleas en UFC, dos en el Apex. Estoy muy contento, muy emocionado por pelear contra él. Representa a Estados Unidos, pero sé que tiene sangre mexicana, y eso es lo bueno. Sé que tiene un boxeo mexicano. He estado viviendo en México y sé que es una sangre muy guerrera, eso me gusta. Sé que va a ser una pelea donde habrá mucho show, mucho intercambio de parte mía y de él, y eso es lo bueno.
¿El combate? No pasa a más del segundo asalto. El primero o el segundo va a caer.
Dinos su punto fuerte y débil sobre la jaula
Yo siento que tiene muy buen boxeo, realmente. Su fuerte es el boxeo y, en general, un poco el striking. Siento que patea muy bien, boxea muy bien y se desplaza muy bien. Eso es lo bueno. Me va a costar un poco acorralarlo y encontrarlo, pero es cuestión de tiempo hasta que se termine la pelea.
¿Una predicción?
No pasa a más del segundo asalto. El primero o el segundo va a caer.
¿Será otra vez un volado de derecha?
Puede ser cualquier mano. Yo noqueo con cualquiera de las dos. Así que cualquiera puede ser un peligro para él. Mientras que conecte en la cara, no hay ningún problema. Yo sé que puede caer.Si sangra, respira, todo el mundo puede caer.
Sobre tu carrera; ¿prefieres pasos cortos e ir escalando poco a poco o peleas más grandes que te puedan acercar más al objetivo?
Realmente me gustaría ir escalando poco a poco, ir transitando de pelea en pelea. Quiero pelear una vez más este año, hacer esta, mi segunda o tercera pelea del año, pero ir despacio, desarrollándome. Todavía tengo muchos huecos; siento que hay cosas en las que puedo mejorar, y eso es lo que me gusta. Podría decir, bueno, me enfrento con los mejores, pero yo también me siento uno de los mejores. Hoy en día no me siento tan así, así que quiero seguir desarrollándome, seguir creciendo y poder llegar a estar a la altura.
Con la revancha ante Jean Silva entre ceja y ceja
¿Qué facetas del juego crees que el Kevin de 23 años debe mejorar?
El MMA es un deporte donde nunca vas a ser perfecto en todo, es imposible porque abarca todo. Eso es lo bueno. Así que quiero seguir evolucionando poco a poco, conocer nuevos gimnasios, aprender. Me gusta recorrer gimnasios y hacer sparring con otra gente. Eso es lo que me gusta, y desarrollarme en todo. En mi boxeo hay huecos, en mi wrestling hay huecos, en mi jiu-jitsu hay huecos, en mi striking hay huecos. Pero esos son los aspectos que me encantaría ir mejorando poco a poco. No digo que sea malo, pero puede estar mejor.
Perdiste tu primera oportunidad de ganarte el contrato de UFC en septiembre de 2023. ¿Cómo ha sido el camino de vuelta a la cima?
La verdad que fue loco, ¿no? Porque cuando tuve la primera oportunidad en Contenders, realmente no creía, capaz no deseaba tanto, como lo deseaba después de perder. Porque yo veía que todos los que entraron a la UFC venían de afuera, estaban en Brasil o cosas así, y hacer toda mi carrera en Argentina, lo veía como que de acá a unos siete años capaz llegaba a la UFC. Y todo pasó muy rápido, y capaz no tenía el deseo que necesitaba. Después de perder fue durísimo, perdí mi invicto, nunca había perdido, y perdí justamente a un paso de entrar a la UFC, eso creo que fue lo más duro, lo más fuerte. Sufrí mucho en ese momento, pero al otro día nos levantamos y dijimos: bueno, no queda otra, hay que seguir adelante, ya hicimos muchísimo trabajo, invertimos demasiado, no podemos echarnos para atrás.
La pelea entre Kevin Vallejos y Jean Silva en 2023 / TWITTER
Y ahí fue donde realmente tuve el deseo de llegar a la UFC. Dicho y hecho, entrené muchísimo después de esa pelea. Siento que esa derrota fue lo mejor que me pasó, porque hoy me siento muchísimo mejor que hace un par de años; me hizo mejorar, me mostró aspectos en los que puedo crecer. Para mí fue una derrota con mucho beneficio, y estoy contento de haber perdido también con un tipo como Jean Silva, que viene noqueando a todo el mundo, rompiéndola hasta casi el título. No es que perdí contra alguien que ya está fuera de la UFC, eso sí me dolería un poco más. Es un tipo que la está rompiendo y sé que va a ser campeón del mundo.
Todos esperamos ver esa revancha contra Silva en un futuro…
Ojalá, yo quiero mi revancha, quiero mi revancha. Yo le he pedido, aunque obviamente no me la van a dar hoy en día, es imposible. Pero sé que voy a trabajar, voy a pelear y voy a seguir en los rankings hasta llegar a él. Es cuestión de tiempo. Ojalá que no cambie de categoría, porque vi que estaba bastante gordo cuando estuve con él. Ojalá que no cambie de categoría y pueda seguir estando en las 145, eso me encantaría. Realmente siento que puedo ganarle y es cuestión de tiempo hasta que se me dé la oportunidad.
¿Cómo acabaría ese combate?
Algunos de los dos van a quedar en el piso. No habrá decisión; en esa pelea estoy seguro de que no va a haber decisión. Con el poder que tiene él hoy en día y con lo que yo puedo seguir evolucionando, esa pelea no llega a decisión. Y si llega a decisión, será como con Max Holloway, que terminan con todo roto y dando todo hasta el final. Me imagino una pelea perfecta, siento que sería contra él. Una pelea en la que cualquier hombre que sueñe con tener su pelea de tres rounds a matarse, yo siento que es contra él.
¿Algún rival en mente si ganas este sábado para el próximo combate?
No, la verdad que no he pensado mucho. Pienso en el evento en el que puedo pelear, que es en Brasil, en Río de Janeiro. Me gustaría pelear ahí, es una buena fecha. Además, estoy en contacto con mucha gente de Brasil, me gusta. Así que en eso te puedo informar, pero rival, no, la verdad que no. Yo peleo contra quien sea, no me importa.
«Mi sueño es ser como Topuria y Oliveira»
Se compara mucho tu estilo con el de Topuria. ¿Aprendes cosas de él viéndolo pelear?
Yo creo que cada peleador, y más siendo tan joven a veces, toma cosas de otros peleadores como referencia. En su momento, cuando empecé, era fanático de McGregor. Fui evolucionando y la UFC también va evolucionando, generando nuevos peleadores. En su momento fue McGregor, después Brasil, luego los rusos y ahora el boxeo. Cada uno se adapta, y más a mi edad, todavía estamos creciendo y desarrollándonos en nuestro estilo, o al menos yo. Obviamente, es una inspiración. Es un señor, hace todo correcto, todo bien, sin fallas. Eso es lo bueno y realmente inspira mucho en lo que uno puede aspirar. Siento que, por ejemplo, mi peleador perfecto sería una mezcla de Oliveira y Topuria. Quiero algo así: ser un perfecto en todo como Topuria y ser el campeón del pueblo como Oliveira. Ese es mi sueño, ser ellos dos en una sola persona. Ser el campeón del pueblo, disciplinado, buena persona, buen esposo, buen padre, buen peleador, bueno en todo, como decía Topuria. En cuanto a mi estilo, se dio la casualidad, en su momento lo vi, me gustaba, se parecía a lo que yo venía haciendo y poco a poco se fue acoplando. Pero no es que dije “uy, voy a estudiarlo para ser igual que él”, simplemente se dio la casualidad y me queda perfecto. Y a ese estilo de Topuria, que funciona, le puedo agregar más cosas, y quizá sea hasta mejor que él. Eso es lo bueno.
Representas la nueva generación de guerreros argentinos: tú, Esteban Ribovics, Ailín Pérez, Francisco Prado..
Ailín la conozco desde antes de la UFC. A Esteban no lo conozco mucho, recién ahora lo voy a conocer bien, pero sé que es un tipazo, muy copado. Bueno, Francisco es como un hermano. La verdad que estoy muy contento con el grupo que se armó, de gente joven también, y todos muy conocidos, muy cercanos entre nosotros. Eso es lo bueno. Capaz que antes se veía un poco de distancia entre los argentinos, porque cada uno tomaba su camino y era distinto a lo que venimos haciendo nosotros. Nosotros, literalmente, todos —Ailín, Prado, Esteban y yo— salimos de un evento argentino. Eso es lo distinto. En cambio, Ponzinibio, el Ninja, Pepi y otros peleadores se fueron cada uno por su camino, a Brasil, Estados Unidos o México, y se alejaron. No tenían esa conexión que tenemos nosotros, de salir del mismo evento en Argentina, de habernos cruzado, de compartir un mate. Eso es lo bueno. Y es lindo sentir que podamos compartir cartelera, y más con Esteban, que no lo conozco, pero es un peleador que, después de esta pelea, está destinado al ranking, estoy seguro.