Albacete y su provincia están saturadas. No hay ni un hueco libre. Nada de nada. Cero. No hay capacidad firme disponible. Es imposible atender nuevas demandas. No hay capacidad. Ante tales afirmaciones, la preocupación y la alarma son elevadas en Albacete. Y ojo, que no hablamos de que no haya disponible ninguna habitación para venir a la Feria este fin de semana sino que hablamos de algo mucho más grave, que impide que puedan implantarse nuevas fábricas, ampliaciones industriales, desarrollos residenciales o nuevos puntos de recarga para coches eléctricos. La red de distribución eléctrica española está saturada y en Albacete ni hay ni un solo megawatio disponible. Es como si España fuera una ‘casa’ y no quedara ya ni un enchufe libre para las necesidades eléctricas futuras de Albacete.

Así las cosas, la patronal eléctrica Aelec constata la saturación del 83,4% de la red de distribución en España. En la provincia de Albacete, los datos del distribuidor i-DE reflejan cero capacidad firme disponible en todas sus subestaciones, lo que bloquea nuevas altas para industria, vivienda y recarga de vehículos eléctricos.

Bombillas en Albacete

Un cuello de botella eléctrico sin precedentes para Albacete

Albacete afronta un cuello de botella eléctrico sin precedentes. El documento oficial ‘Datos mapa de capacidad demanda i-DE’ —publicado el pasado 9 de septiembre— registra 0 MW de capacidad firme disponible en todos los puntos de conexión provinciales (ST Albacete, ST Almansa, ST La Roda, ST Romica, ST Santanas, entre otros). Con ese valor, no es posible admitir nuevas demandas hasta que se refuerce la red o se libere capacidad, según la metodología fijada por la CNMC.

El diagnóstico local encaja con la alerta nacional emitida por Aelec: el 83,4% de los nudos de la red de distribución ya está saturado, lo que impide conectar nueva demanda (industrial, residencial o de movilidad eléctrica) mientras no se acometan inversiones y cambios retributivos. ([aelec][1])

Fuentes generalistas han explicado el alcance práctico de esta saturación: sin capacidad en los nudos, no pueden implantarse nuevas fábricas, ampliaciones industriales, desarrollos residenciales ni puntos de recarga hasta que existan refuerzos o liberaciones de potencia.

En Albacete, la ocupación total consignada por i-DE supone que no hay margen para nuevas conexiones eléctricas en las subestaciones de la provincia —la columna de “capacidad firme disponible (MW)” figura en cero en todas ellas—, un escenario que de facto paraliza nuevos proyectos que requieran suministro firme.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado un plan de inversión en redes —13.590 millones en transporte hasta 2030 y una partida adicional prevista para distribución— con el objetivo de aliviar la saturación y dar acceso a grandes consumidores y a la nueva demanda residencial y de recarga. No obstante, el sector reclama más incentivos y rapidez regulatoria para que esas actuaciones se traduzcan en capacidad real en los nudos donde hoy no hay hueco.

Pedro Sánchez / Foto: Eduardo Parra – Europa Press

Qué implica para Albacete, a corto plazo

Empresas que pretendan instalarse o ampliar consumo eléctrico, promotores de vivienda y operadores de recarga se enfrentan a denegaciones o a esperas hasta que se ejecuten refuerzos o se libere capacidad ya concedida y no utilizada. Las distribuidoras publican estos mapas para orientar a la demanda y evitar solicitudes inviables; la foto es dinámica, pero a fecha de publicación la provincia figura sin disponibilidad.

Sin disponibilidad en Albacete

Contexto nacional

La saturación se repite en gran parte del país y ha encendido las alarmas en el tejido productivo. Agencias y televisiones públicas han recogido la advertencia del sector y la necesidad de acelerar inversiones y planificación para no frenar la electrificación y la llegada de proyectos estratégicos.

En resumen: Aelec habla de colapso en la distribución y los mapas de i-DE confirman que Albacete está al 100% de ocupación: hoy no hay capacidad firme para nuevas conexiones en la provincia. El desenlace dependerá de refuerzos de red y de decisiones regulatorias que permitan abrir nuevos huecos de acceso.