Es el segundo país con más títulos de Copa Davis de la historia. No gana desde 2003 la ‘ensaladera de plata’, pero siempre es un aspirante firme a su conquista. Llegó a la final de las ediciones de 2022 y 2023. Vuelve a la carga, aunque puede quedarse incluso fuera de la Final a 8 de Bolonia. De manera sorpresiva.

Favorita en casa, en indoor y pista dura, cerró la jornada inaugural con un 0-2 que pone al equipo de Australia al borde del KO. Contra Bélgica, que se creció a domicilio. Sin presión, ejerció de pesadilla.

El héroe fue el belga Raphael Collignon, que acaba de estrenarse en el top-100 mundial gracias a su buen US Open. Desde la fase previa llegó a la tercera ronda, dejando en el camino al noruego Casper Ruud. A sus 23 años es el nº 91 ATP. 

Después de dos individuales perdidos en 2024, su primera temporada en Copa Davis, Collignon inauguró su palmarés de victoria cazando al australiano Alex de Miñaur, 26 años y nº 9, por 7-5, 3-6 y 6-3.  El europeo sufrió calambres, pero se sobrepuso y protagonizó uno de los KO de las calificaciones. 

La buena labor de Bélgica la culminó a continuación Zizou Bergs, que batió a Jordan Thompson por 7-6 (4) y 6-4, en un encuentro sin un pronóstico definido, que amargó la jornada al capitán Lleyton Hewitt.

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Australia cuenta con el doble Rinky Hijikata y John Peers, ante Sander Gille y Joran Vieglen, como primera opción para intentar la remontada. No es imposible, pero sí complicada. A partidos a tres sets todo cuesta más para imponer diferencias.