Matt Fitzpatrick vivió este viernes un pequeño susto en Wentworth al recibir una penalización de un golpe durante la segunda jornada del BMW PGA Championship.
El incidente se produjo en el hoyo 4, cuando Fitzpatrick, al prepararse para su golpe de aproximación al par 5, notó que su bola se había desplazado ligeramente. Siguiendo el protocolo, llamó de inmediato a un árbitro. Tras comentárselo al juez, se determinó que el jugador debía aplicar un golpe de penalización por mover la bola al prepararse para el golpe.
A pesar del contratiempo, Fitzpatrick firmó el par en el hoyo afectado y un birdie en el siguiente. La ronda culminó con 71 golpes, manteniéndose en la lucha por la cabeza del torneo y demostrando su compromiso con las reglas del golf; incluso cuando implica una desventaja personal.
Este no fue el único incidente del inglés en el BMW PGA de esta semana. En el hoyo 18, en la primera jornada, su golpe de salida terminó en un arbusto denso; y debido a una suspensión temporal del juego por amenaza de tormenta; Fitzpatrick y su caddie decidieron llamar a un árbitro.
“Le explicamos la situación y le preguntamos si debíamos buscar la bola en ese momento o arriesgarnos a que nos la quitaran. El árbitro nos condujo hasta la multitud, donde suponíamos que mi bola habría caído. Algunas personas comentaron haber visto a dos jóvenes meterse entre los arbustos y salir sonriendo con una bola de golf”; explicó Fitzpatrick.
“Decidimos que lo más probable era que la bola fuera mía y que la lanzaríamos en ese lugar cuando regresáramos. Hice un seis en el hoyo, pero si hubiera tenido que jugar mi bola provisional, podría haber sido mucho peor. Así que esos dos pequeños ladrones que se llevaron mi bola probablemente me salvaron un golpe”.
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