Con el reloj marcando el inicio de una nueva temporada, el BM Caja Rural Zamora salió a la pista del Colegio La Salle Sagrado Corazón con una sola idea en mente: empezar con victoria y demostrar desde el primer día que este año van en serio. Y vaya si lo hizo. El conjunto zamorano, que regresa por segundo año consecutivo a la Primera Nacional tras rozar el ascenso la pasada campaña, superó con autoridad a un combativo Clinisord Maravillas por 25-30, firmando un debut sólido, maduro y cargado de ambición.

El conjunto madrileño, que jugaba en casa arropado por su gente, quiso tomar la iniciativa en los primeros compases, pero se encontró rápidamente con una defensa visitante bien plantada y con un Gabriel Giannini desatado en ataque. El primer gol no tardó ni un minuto en llegar, obra de Álvaro Fernández, y ese tanto inicial fue el aviso de lo que estaba por venir: un Zamora vertical, muy serio en las transiciones y con un ataque fluido que encontró grietas una y otra vez en el bloque local.

La movilidad del ataque zamorano desbordaba constantemente a la defensa de Maravillas, que cometía imprecisiones y sufría en el repliegue. Giannini, auténtico faro del equipo, no solo anotó goles clave, sino que también supo leer espacios y asistir a compañeros con inteligencia. El balón circulaba con paciencia pero sin pausa, y cuando el ritmo subía, el conjunto zamorano encontraba el momento perfecto para golpear.

Por parte de los locales, Ulyses Bueno Canosa fue el más destacado, peleando cada balón y tratando de levantar a su equipo con goles de mérito. También Diego Higueras intentó mantener el pulso ofensivo, pero los errores no forzados y las pérdidas en zonas comprometidas condenaron en momentos claves al equipo madrileño. Las exclusiones —una por bando— no ayudaron a dar continuidad al juego, y la ventaja zamorana se mantuvo estable durante buena parte del choque, gestionando los tiempos con una calma impropia de una primera jornada.

A medida que avanzaban los minutos, Maravillas trató de acortar diferencias con ataques más directos y defensa presionante. Incluso logró una racha de goles que encendió las alarmas en el banquillo visitante. Pero cada reacción local encontraba una respuesta inmediata de los de Leo Álvarez, que no se dejaron intimidar. En los últimos minutos, con el marcador aún abierto, Zamora supo cerrar el partido con inteligencia, forzando pérdidas y aprovechando cada error para mantener la renta.

Con el pitido final, la victoria se fue para Zamora (25-30), que no solo suma sus primeros dos puntos en el grupo B, sino que lanza un mensaje alto y claro al resto de aspirantes: este año no vienen a competir, vienen a ascender. En un curso especial por el 25º aniversario de su refundación, el club inicia su campaña con una declaración de intenciones.

Clinisord Maravillas, por su parte, mostró momentos de buen juego y dejó claro que será un rival incómodo en casa, aunque necesitará mejorar en la toma de decisiones y ajustar su defensa para no perder el tren competitivo. La temporada acaba de empezar, pero los primeros avisos ya están sobre la mesa.

En el debut del curso, Zamora no solo ganó: convenció.

FICHA

Clinisord Maravillas: Juan Ortas, Dani Martin(2), Juanjo Cerrajero (4), Diego Higueras (2), Ulyses Bueno (7), Carlos Mullor (2), Andres Ruiz (1), Alejandro Blazquez (5), Nacho Zubizarreta (2).

BM Caja Rural Zamora: Lucas Bernegozzi, David Gallego (3), Marco Torres (4), Jortos (1), Gabriel Giannini (2), Guillermo Medina (3), Guille (2), Pau Ortega (2), Oier Ruiz-Zeberio (4), Jorge Oseguera (6), Alvaro Fernández (2), Raul Escudero (1)

Parciales: 1-2; 3-6; 6-8; 6-9; 7-12; 10-16 (descanso); 14-19; 14-21; 16-23; 19-25; 22-26; 25-30 (final).

Árbitros: José Herrera Rojas, Alejandro Calderon Gimenez (colegio madrileño) Exclusiones de dos minutos al local Carlos Muller (1); a los visitantes Jortos (1), Gabriel Giannini (1) y Guillermo Garcia (1).

Incidencias: Colegio la Salle Sagrado Corazón.