La corrida de Victorino llevó a muchos aficionados a los asientos de la plaza de toros de Valladolid. El cartel tenía todos los alicientes para ir, y congregó una buena entrada, que disfrutó del espectáculo: variada fue la corrida de los animales que pastan … en Las Tiesas, no había uno igual a otro, destacando un ejemplar extraordinario que salió en tercer lugar. Y qué gran versión dio Rufo con él, mostrando capacidad, técnica, poder y templanza. Suya fue la tarde, en la que cortó tres orejas y salió como gran triunfador. Junto a él salió también en volandas Uceda, que se llevó un volteretón, pero enseñó en este coso del Paseo de Zorrilla su poso, gusto y elegancia. No faltaron aficionados que se acordaron de Mario Navas. Se echó en falta en los carteles al joven vallisoletano, pero como tiene la moneda, ya llegará su oportunidad de cambiarla.
Verdadero se le coló por el derecho a Uceda en el capote, y lo mismo hizo en los doblones iniciales por ese pitón. Durante los primeros tercios no terminó de definirse, viéndose que no estaba sobrado de fuerzas. Pulcra y elegante fue la labor del madrileño, pero si le bajaba la muleta, el victorino doblaba las manos, y a media alturita no terminaba de decir nada… Era complicado y desarrollando sentido. Eso sí, ejecutó la suerte suprema a la perfección, y dejó al toro seco. Ya sólo eso, valía la oreja. Así lo consideró el público, y a sus manos fue el primer trofeo de la tarde.
Playero cumplió los primeros tercios, y dejó lucirse de capa a José Ignacio, mostrando calidad, cosa que tuvo y potenció la faena del de Usera, con su clasicismo, sin dar un toque brusco ni una voz de más, sólo sutileza y elegancia. Estaba resultando hasta relajante por lo estética que estaba siendo la obra, cuando el victorino nos recordó que era un toro bravo, con sus exigencias y complicaciones, como buen albaserrada, y fue echando miraditas casi imperceptibles al madrileño, que las aguantaba con aparente flema. En una de esas, al natural, se le coló, propinándole una fea voltereta que le rasgó la banda de la taleguilla. Volvió el madrileño a la cara del toro para mostrar su vertiente poderosa, y cuajó así primero una tanda de naturales, y luego un par por la diestra, enseñando al animal quién mandaba. Cuando le quedó claro al toro, cogió la tizona. Se oía un runrún de que, si lo mataba, tenía la puerta grande en sus manos. Pero, en este caso, no se siguió el guión previsto por todos, y Uceda no lo mató bien, mientras su hijo se llevaba las manos a la cabeza. Pero en cuanto dobló el toro, Uceda Jr. y el resto de plaza pidieron la oreja, concedida con sensibilidad por un acertado palco.
Se durmió un poquito en el peto el segundo, cayendo la vara muy trasera. Sorprendía en el capote de Raúl Ruiz, quedándose parado cuando se le citaba, y yendo un tanto a su aire, cuando le apetecía. Eso le hizo a Fortes en el inicio de faena. Además, no daba dos embestidas iguales: metía bien la cara una vez, y luego pegaba un gañafón… El malagueño sacó una meritoria tanda de naturales cuando encontró la distancia, eso sí, a final de faena. Dejó una estocada arriba ligeramente contraria, que le hizo coger el verduguillo, con el que falló, perdiendo así el posible trofeo.
Guapísimo era el quinto, una pintura, con cuajo y trapío. Se le ovacionó de salida, porque no era para menos. Traserísimo se fue el puyazo, y algo tardo se mostró en el segundo tercio el ensillado animal, en el que se desmonteró Raúl Ruíz tras clavar los palos. Con la montera calada lo toreó Fortes, pero no fue un toro nada lucido, porque, pese a tener sus complicaciones, como la falta de entrega o el poco recorrido, tampoco las mostraba arriba claramente. Por encima estuvo Saúl, aunque volvió a alargar en exceso la labor. La estocada cayó baja, pero como el animal tardó en caer dos segundos (tal vez menos), hubo petición mayoritaria, y cayó la oreja.
El tercero ya tuvo alegría de salida, con una movilidad que permitió a Rufo lucirse desde el gran recibo, rematado por una preciosa media belmontina, muy chenelista, como su vestido, hasta el quite, que contestó Uceda por verónicas, de bonita factura, pero a las que les faltó la profundidad que sí imprimió el de Pepino -porque el toro la tenía-. Y pudo quitar el madrileño porque dos veces fue el astado al caballo, donde embistió con bravura, metiendo los riñones. Se desmonteraron Revuelta y Fernando Sánchez tras un gran tercio de banderillas, en el que también brilló la brega de Blasco. Con doblones comenzó sacándose Tomás a Porteño hasta los medios, donde le recetó una importante tanda por la diestra, con el toque preciso, temple y exigiendo al victorino, que respondía siempre por abajo. Profundidad tuvieron los muletazos por ambas manos de Rufo, pero es que esa calidad la llevaba el animal, especialmente por ese pitón, el derecho, por donde llegaron los mejores pasajes. El truco es saber sacar de ese caudal de bravura, el Toreo con mayúscula, y eso hizo a la perfección el toledano, que se entregó tanto que acabó por naturales por la diestra, uno para enmarcar. Faena muy importante, que se saldó con las dos orejas para Rufo, y vuelta al buen Porteño, que murió con la boca cerrada.
Con poder lidió Rufo al cierra plaza hasta los medios, otro toro ensillado con el que dejó una bonita media tras el paso por el caballo. Algo distraído estuvo Hechicero en banderillas, donde se desmonteró Blasco, y bregando de maravilla Revuelta. Si la primera faena fue considerable, por la importancia que tenía el toro, ésta lo fue en el aspecto técnico, por la demostración de poseer las ideas meridianamente claras: tenía delante un toro exigente, al que entendió rapidísimo, y supo darle su distancia y su sitio. Destacaron unos naturales buenísimos, resolviendo las complicaciones de su oponente con firmeza, poder y valor. Y vio recompensa, paseando una última oreja.
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Coso de Valladolid.
Sábado, 13 de septiembre de 2025. Más de ⅔ de entrada. Toros de Victorino Martín, bien presentados, de distinto juego, siendo el tercero, Porteño, premiado con la vuelta al ruedo. -
Uceda Leal,
de catafalco y oro. Estocada (oreja). Pinchazo y media caída (oreja). -
Fortes,
de nazareno y azabache. Estocada y tres descabellos (ovación). Estocada baja (oreja). -
Tomás Rufo,
de lila y oro. Estocada trasera (dos orejas). Media (oreja).