Jonas Vingegaard ha sentenciado la Vuelta a España en la sierra madrileña. El danés, que había mostrado debilidad en los últimos días, se creció en la penúltima etapa, que terminaba en la Bola del Mundo. No solo neutralizó los ataques de Almeida, sino que encontró fuerzas para dejar al portugués y coronarse en las pistas de Navacerrada como vencedor de la Vuelta, la primera en su palmarés.
A lo largo de toda la jornada se mascó la tragedia por las concentraciones propalestinas. Empezaron la jornada con un aviso en Robledo de Chavela, de donde partía la carrera, con un mar de banderas palestinas, pero estuvieron presentes en todos los tramos. A la altura de Collado Mediano, cerca de Guadarrama, una decena de activistas se sentaron en la carretera e impidieron el paso de la serpiente multicolor. Pasaron un grupo de cinco escapados y algunos miembros del pelotón, pero el grueso se vio frenado por los manifestantes.
Nuevas protestas de manifestantes pro-Palestina que casi provocan el corte de la carrera.
El grupo de los favoritos ha tardado en pasar por esa zona, pero han logrado continuar. Los coches se han tenido que quedar parados durante unos minutos.
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— Teledeporte (@teledeporte) September 13, 2025
Fueron instantes muy tensos en los que se temió el peor escenario, la anulación de la carrera, una idea que ha sobrevolado el pelotón durante toda la semana. Finalmente los manifestantes, que habían desbordado a la Guardia Civil en este tramo, decidieron dejar pasar a los corredores en fila de a uno. Entre los fugados figuraba el español Mikel Landa, que se vio acompañdo de Ciccone a 5 kilómetros para meta. Con el pelotón frenado y un puerto terrorífico por delante, por un momento el landismo soñó con la gran victoria del vitoriano, quien finalmente no pudo aguantar la acometida de UAE y Jumbo, que venían por detrás afilando el grupo para que sus líderes se jugasen la carrera mano a mano.
El pelotón perdió unos segundos, aunque el principal afectado fue el cortejo logístico que sigue a los corredores, que sufrieron retrasos mayores y durante unos minutos no han podido asistir a los deportistas. Algunos lo sufrieron durante la ascensión a Navacerrada, donde aún muchos coches de equipos no habían conseguido llegar hasta el pelotón y tuvieron que ser asistidos por los coches neutrales de la organización.
Y eso que la organización quiso curarse en salud anulando el paso por Cercedilla, donde se habían acumulado cientos de manifestantes liderados por las exministras Ione Belarra e Irene Montero. Pocos minutos antes de llegar, la Guardia Civil avisó de que no iba a ser posible mantener la seguridad en la zona, donde los accesos estaban colapsados por los manifestantes. Se decidió cambiar el recorrido y, una vez más en esta Vuelta, acortar el recorrido para evitar percances.
Montero y Belarra,a la derecha, en el bloqueo de Cercedilla. (Europa Press)
En la última subida, la Bola del Mundo, en la que la carretera se estrecha tanto que no caben dos coches, se notó un fortísimo despliegue policial para la seguridad de los corredores. No obstante, si finalmente no pasó nada es porque los aficionados no quisieron, ya que en muchas zonas aficionado y corredor tenían contacto directo, sin presencia de agentes. La organización decidió dejar sin público las últimas rampas de la subida, así como la meta, en la que apenas había unas decenas de aficionados desprovistos de banderas ni símbolos.
Queda por delante la etapa de mañana en Madrid. A nivel deportivo irrelevante, con todo decidido, pero con una importante amenaza de seguridad por delante, ya que se ha convocado la mayor manifestación contra el genocidio de Gaza de las que han tenido lugar en España. La capital se ha blindado con más de 900 efectivos de distintos cuerpos de Policía Nacional, Municipal y Guardia Civil.
Jonas Vingegaard ha sentenciado la Vuelta a España en la sierra madrileña. El danés, que había mostrado debilidad en los últimos días, se creció en la penúltima etapa, que terminaba en la Bola del Mundo. No solo neutralizó los ataques de Almeida, sino que encontró fuerzas para dejar al portugués y coronarse en las pistas de Navacerrada como vencedor de la Vuelta, la primera en su palmarés.