No es desdeñable, ni mucho menos, la sabiduría en el oficio de torear, sin el serio imposible, establecer las reglas en las suertes, que marcan las pautas de la Fiesta. Un buen peón, un buen rehiletero, un buen picador, un diligente y certero puntillero deben unirse eficazmente a la realidad del juego taurino, poniendo de manifiesto que para tal labor se necesita oficio que, por otro lado, no tarda en detectarse en la plaza cuando, a algún bisoño en cualquiera de las facetas anunciadas – “le falta oficio”-
La belleza peculiar de las suertes del toreo, tiene propio y definido rasgo, se rubrican singularizando la variedad de sus facetas, sin erradicar la estética y la personalidad poderosa de las partes que la componen. Ocurre con frecuencia entre aficionados, que distinguen para oponerlos dos aspectos del arte de torear, la dirección lidiadora del torero poderoso, conocedor de suertes, terrenos, aguerrido, valeroso y eficaz en la lidia. De otro lado, los toreros de ejecuciones artísticas, primorosas de exquisito gusto y trazo en los pases, cuajados de plástica y estética refinada.
Para muchos públicos de hoy, la lidia, ya sea por desconocimiento de la misma, por escasez de maestros lidiadores o porque los toros tienen poco que lidiar; el caso es que tal recurso cuando casualmente ocurre, es un aburrimiento y solo el toreo un placer. Para el toreo, o para el verdadero aficionado la primera es un imperativo digno de atención, la segunda una brillante inspiración. Las faenas más lúcidas se hicieron siempre cuando el toro había sido sometido previamente. Hoy, el toro que conforma las faenas, es un animal (salvo puntuales excepciones) “robot”, inocente, titubeante, que resta emoción e incógnita dramática. Pero ya no queda más remedio que aprovechar los toros, según salen por toriles, carentes de diversidad, de fiereza, de poder y nervio, pero con empalagosa nobleza. De esto deducimos la controversia entre entusiastas de hoy y, los románticos del pasado. Digo esto pues, la terna de hoy en la Glorieta, componen un cartel de toreros que marcan ese perfil, el de “batirse”, el cobre con algunas engoladas figuras, mas elegidas, y ganado más elegido también. Y lo que paso en la plaza fue.
Que, había que ser un “jabato”, con mucha afición ganas y gallardía, para enfrentarse a esa corrida de hoy, donde unos toros mansos, flojos descastados y de aguada casta, para sacar a delante una tarde de emociones de variado mosaico. Castaño lucio a su primero con buen tono de capote, se fue sin picar se cayo varias veces pases en la muleta a media altura dándole tiempo al tullido animal Damián le exprime por ambos lados exponiendo mucho, y mato al agónico toro de pinchazo entera y descabello, y se fue ovacionado. En su segundo oponente Castaño se fue a chiqueros y el animal le dio un empellón del que el torero salió maltrecho, luego lo lanceo con soltura, parado en banderillas, y aplomado en la muleta embiste a la defensiva y punteando los engaños, con pundonor y dolorido le saca lo poco que atesora el Vellosino, lo mato de entera en los blandos, y un descabello, se le tributo una sonora ovación y marcho a la enfermería, y parece que el golpe sufrido, no pintaba bien- mañana toreaba en Madrid- una pena.
Diego San Román torero de la casa le sacudió una larga en el tercio muy comprometida, a un toro que tomo una vara derribando, se ovaciona al piquero, cumple en banderillas, y el mexicano le plantea una faena con derechazos de mucho poderío, pases de buen trazo bien colocado, poniéndole un valor sin trampa ni cartón mejora al natural también muy entregado apura cuanto dio de si el animal pisando terrenos muy comprometidos pero llenos de seguridad y firmeza, lo puso todo Diego, mato de entera trasera y dos descabellos tras aviso ovación cerrada para el torero. En su segundo volvió por sus fueron ante un toro encelado en el caballo y parado en banderillas, muleteo muy pegado a tablas, buena serie de inicio con muletazos de buen trazo, al natural el animal muy apagado, Diego lo puso todo en terrenos muy comprometidos, queriendo siempre, poniendo un firme valor desmedido a su argumento y tras aviso mato de entera, hubo petición y a mi juicio se había ganado la oreja si se hubiera medido con justicia su actuación.
Cerraba la terna Ismael Martín, un torero animoso, bullicioso, alegre y tesonero, larga en el tercio, sale suelto, y tras una vara, conecta raudo con las banderillas con pares muy reunidos y espectaculares, Ismael con la muleta, en el toro quizá el mejor del descastado encierro, salió dispuesto a entregarse en una faena de mucho poder dibujando buenos muletazos por ambos
pitones, con mano baja, siempre bien rematados y entrando también en terrenos de corta distancia, y un arrimon final, mato a este de una estocada, ferial, veremos quien supera, este desenlace, a este le corto por derecho propio las dos orejas. Un segundo toro, que se tapaba por los pitones, tras una vara y quite por chicuelinas pone de nuevo palos entre el bullicio y el jaleo del publico y se gana ovaciones, en la muleta tira de una apagada embestida, le pone todo a la faena, con altibajos, pero con unos circulares de mucha entrega, animo y disposición, muy bien Ismael, que conecta pronto con el tendido, y tiene esa variedad, que canaliza su labor, mato de pinchazo y entera tras aviso y corto oreja esta creo que excesiva y aquí se puso fin a esta segunda de abono… mañana figuras…
Ficha del festejo
Toros de Vellosino de justa presencia, flojos, masos descastados, pitados en el arrastre excepto el tercero aplaudido.
Damián Castaño Ovación y ovación
Diego San Román- Ovación tras leve petición y Ovación tras petición
Ismael Martín dos orejas y oreja, salió a hombros
Castaño hospitalizado para pruebas radiológicas tras el tremendo golpe.
Anecdótico- fue la devolución del segundo toro, tras romperse un pitón en el chiquero.
Media entrada en tarde caluros y un poco de relente en la sombra,.
Fermin González salamancartvaldia.es