Rubén López

13/09/2025


Actualizado a las 23:08h.

Se hizo de rogar pero mereció la pena. Porque no todos los días se está a solo unos metros de una estrella del séptimo arte. Una de esas personas que pisa alfombras rojas, o naranjas caso del South Series gaditano, y que levanta una expectación enorme allá por donde va.

Diane Kruger llegó y triunfó en Cádiz. Y lo hizo en uno de los lugares más característicos y de mayor carisma de la ciudad, el barrio del Balón, la Viña y su Gran Teatro Falla. Más de Cádiz imposible. Porque ver a la alemana pasearse por el ‘photocall’ que rodea al templo de los ‘ladrillitos coloraos’ no es cualquier cosa. El sitio de las comparsas, las chirigotas y del Carnaval en definitiva, lo es también para el arte y para el mundo del cine y por supuesto de las series que engalanan este South Series Festival que sin duda va a más en esta tercera edición.

«Esto parece Hollywood», decía una gaditana apostada sobre la alfombra naranja cuando Kruger aparecía, tarde, posando para los medios de comunicación. Su melena rubia recuerda a la actriz que en su momento encarnara personajes como Helena de Troya en la famosa película de Brad Pitt y Eric Bana, o la intrépida buscadora de tesoros que sigue los pasos de Nicolas Cage en La búsqueda, entre otros éxitos.

En este caso la alemana presenta en el South Series ‘Pequeños Desastres’. Una producción que se estrena el próximo mes de octubre en la plataforma HBO y en el que un grupo de amigas madres primerizas se desgarra cuando una de ellas es acusada de herir a su bebé, lo que rompe sus lazos y casi destruye sus familias.

Diane Kruger ha sido la gran protagonista de la alfombra jornada esta segunda jornada del South Series junto al productor José Luis Moreno y una de los trabajos más esperados en esta edición del festival, el documental que recuerda a la célebre Brigitte Bardot y que se puede disfrutar en el Teatro del Títere.

La curiosidad y autenticidad de los gaditanos

Y todo rodeado de una enorme expectación, mezcla con lo genuino de Cádiz. Seguramente porque trasladar la alfombra naranja del Palacio de Congresos (este año en obras en su interior) al Falla tenga sus pros y sus contras. Puede ser que pierda cierta visibilidad pero no es menos cierto que la enjundia del teatro gaditano no la tiene el edificio ubicado en la Plaza de Sevilla.

Con todo y con esas, más de un viñero, turista y gaditano en general se acercaba a presenciar lo que se cuece en el entorno del Falla. «La verdad que todo esto es bonito y bueno para Cádiz. Me alegro que se hagan estas cosas porque hablan bien de nuestra ciudad», decía María, una gaditana que aguardaba cerca de la escalera de la Facultad de Medicina.

Curiosos que no dudaban en preguntar con sus mejores galas. «Vengo de la procesión de la Virgen de los Desamparados y no sabía lo que estaba ocurriendo aquí«, reconoce un cofrade con sus mejores galas mientras suena una marcha de Semana Santa en su móvil y a la vez varios actores posan a solo unos metros para los medios de comunicación.

Y que no falte el amarillo. Más de un cadista, recién aterrizado de la victoria de su equipo en Carranza, llegaba al South para curiosear. En definitiva, Cádiz en estado puro para realzar lo que supone un festival con identidad propia y que hace suyo todo lo que le rodea.

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