La plaza de toros de Galapagar acogió el pasado viernes una clase práctica de Escuelas Taurinas que resultó un éxito tanto en lo artístico como en lo formativo. Los alumnos de distintos centros demostraron el buen momento que atraviesa la cantera, en una tarde en la que todos los participantes tocaron pelo y en la que brilló con luz propia el nombre del conquense Izan Alonso.

Al alumno de la Escuela Taurina de Guadalajara le correspondió un añojo con escasa fuerza, que requería mimo y capacidad para sostenerlo en pie. Izan tiró de recursos y de serenidad, cuajando un trasteo de temple, suavidad en los toques y buen gusto en las series. Su labor fue rubricada con una estocada de efecto fulminante, que le valió dos orejas de ley y una fuerte petición de rabo, desatando una ovación unánime en los tendidos.

Izan saliendo a hombros

El resto de actuantes también cosecharon éxitos, completando una tarde de corte triunfal:

Álvaro de Núñez (E.T. José Cubero «Yiyo») – dos orejas

Alberto de León (E.T. Toledo) – dos orejas

Guillermo Martín (E.T. José Cubero «Yiyo») – dos orejas

Luis Izaguirre (E.T. Galapagar) – dos orejas

Alejandro Lupián (E.T. Galapagar) – dos orejas y rabo

Con esta actuación, Izan Alonso se confirma como una de las firmes promesas del toreo conquense, dejando en Galapagar el sello de su personalidad y el respaldo de un público que supo reconocer la calidad de su faena.