Pese a sumar la segunda derrota consecutiva y terminar último en el Burgas Basket Cup -polifacético evento de pretemporada alrededor del Pazo Paco Paz– el COB mostró una sensible mejoría en su preparación para el comienzo de la temporadacon, con respecto a la semana pasada .
Perder un partido por 18 puntos no es motivo para presumir, si bien el equipo entrenado por Moncho López llegó a aproximarse a cinco, cuatro, incluso tres puntos (42-45) contra un Breogán superior, sobrado de calidad y eficaz en los momentos importantes.
El COB mejoró en rendimiento físíco. Dos partidos con apenas 24 horas de descanso, contra dos equipos ACB -también de pretemporada- terminando la mayoría de sus jugadores con buen tono y pidiendo otra taza. Tendrán que trabajar para alcanzar ese nivel Ken Smith -ayer en las Bahamas o en las pavías-, o Carlos Jurguens, falto de ritmo y pulso.
Quién no necesitará visita guiada por el Pazo ni sesiones extra es el último fichaje. Un Chinedu Kanu en apariencia bajito para competir contra los rascacielos de la Primera FEB, pero que suelto por la pista no teme a nadie ni da un balón por perdido. 12 puntos y 5 rebotes, con desmesurada ambición por el rebote ofensivo. Va a conectar con la afición desde el primer minuto.
A la espera de la reincorporación de Rafa Lisboa, recién llegado del Eurobasket y ayer de oyente en el banquillo, el COB también mejoró por momentos en equilibrio y continuidad en el juego. Sumó demasiadas pérdidas, 17, muchas de ellas penalizadas con contragolpes lucenses, pero logró rebajar las 12 de la primera parte a 5 en la segunda. En general con buenas lecturas en ataque y la mayor part de los lanzamientos en buena posición.
Kalscheur, Okano y McDonell aportaron los puntos. Isaac Vázquez y Huguet el empuje y descaro, Iglesias y Seixas la intensidad, a veces mal dosificada. En cada jugada, el estilo de Moncho López comienza a impregnar al equipo.
Tras cinco minutos de tanteo y alternancia, el Breogán propició el despegue sin apenas despeinarse. Con juego sencillo y efectivo, aprovechando los muchos errores del COB y apuntando a una primera parte de 60 puntos.
La diferencia se estableció en los 10 puntos, donde el equipo de Luis Casimiro se sintió cómodo e incluso confiado. El COB intentó por tres veces rebajar la diferencia y aspirar a competir por la victoria, pero el Breogán fue contundente siempre en la respuesta, con unos excelentes porcentajes de acierto, aprovechando cualquier despiste ourensano. Cook, Visconti o Aranitovic desde el triple, Dibba y Sakho en posiciones interiores, impidieron cualquier ilusión local.
Poco que hacer pero mucho que valorar. Pese a las dos derrotas del fin de semana, el COB 25-26 se mueve, mejora, perfila su estilo y va incorporando piezas a la causa.
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