Es el gran protagonista de esta feria taurina de Murcia. El torero que ha llenado la plaza en las últimas temporadas y además este año … pregonero de la Feria de Murcia. Por ahí empezamos a hablar con la estrella de la tauromaquia nacida en Perú, Andrés Roca Rey (Lima, 1996). Volverá a coincidir con Paco Ureña en la arena el próximo martes en Murcia. Completa la terna Talavante. La cita en La Condomina, con toros de Victoriano del Río, comenzará a las 18.30 horas.

–En el pregón dejó patente que se ha interesado mucho en conocer Murcia.

–Además de estar encantado de haberlo hecho, el pregón me ha venido muy bien para profundizar en lo que es Murcia, no solo taurinamente sino en su historia como ciudad en este país, en España. Estoy muy contento de haberla conocido más profundamente y de darme cuenta de dónde viene todo. Los toreros, por nuestra profesión, llegamos a la ciudad donde actuamos directos al hotel para torear al día siguiente y salimos corriendo de nuevo para torear en otro sitio. Prácticamente solo conocemos de los lugares a donde vamos las plazas de toros. Ahora, cada vez que salga a torear a la plaza de Murcia lo haré con el mismo cariño pero con un pensamiento diferente gracias a conocer su historia.

–Habló de una tarde especial en esta plaza para su trayectoria.

–En 2023. Había tenido varias cogidas. La última, en El Puerto de Santa María. La herida no cerraba y se hablaba de nuevas operaciones. Cada día era un esfuerzo. Había noches en las que pensaba: ¿vale la pena seguir? Hablé con mi apoderado, Roberto Domínguez, que me dijo que tenía dos opciones: cortar ya la temporada, o seguir, tarde a tarde, hasta donde se llegara. La siguiente corrida era en Murcia. Llegué con mucho miedo. Toreaba con El Juli y con Paco Ureña. El cielo se oscureció, empezó a llover, y llegué a desear que se suspendiera, porque estaba roto por dentro. Pero la lluvia se detuvo y salió un toro de Victoriano del Río que cambió todo. Me entregué, recuperé la ilusión y corté un rabo. Hoy, la cabeza de ese toro está en mi despacho, junto al rabo. Es el único que guardo en casa. Porque no es un trofeo: es un recordatorio. Cuando tengo dudas, me pongo delante de ese toro y le hablo. Y él me recuerda que siempre se puede volver a empezar.

Interés

«El pregón me ha venido muy bien para profundizar en la historia de la ciudad»

–Ahí confesó que el toreo también es sufrimiento y cicatrices para llegar a la cima. ¿Cómo valora el esfuerzo realizado?

–Nada en esta vida se consigue de la noche a la mañana. Hay un recuerdo y una historia de mucho sacrificio, de esfuerzo, de dolor y también de mucha felicidad, porque creo yo que sin la felicidad y la paz interior que uno pueda tener, aparte de esas cosas menos bonitas, como el dolor, que también entiendo que son necesarios, no se podría llegar. Cada persona tiene su vida y cada uno tiene su historia detrás, y lo importante es que todos lleguemos a conseguir lo que vayamos buscando en la vida en cada momento. Torear es sufrir para después volver a renacer. Eso me pasó aquí, en Murcia. Y por eso le guardo tanto cariño.

–Este año en Murcia repiten el mismo cartel del año pasado. Una corrida que ponía el cartel de no hay billetes después de muchos años. Este año va por los mismos pasos, ¿qué le parece esa expectación que ha levantado esa cita del martes con Talavante y Paco Ureña?

–Es bonito ver llenas las plazas. Hablando de Murcia, llegas a una plaza tan grande, a una monumental, y te la encuentras completamente llena. Eso conlleva una gran responsabilidad y cierta presión, pero, qué duda cabe, la motivación que te da y la ilusión que te genera es mucho más grande.

Un ejemplo

«Paco Ureña tiene el sello de los toreros de esta tierra: la entrega»

–En su pregón tuvo palabras de elogio para los toreros murcianos, especialmente para Paco Ureña, con el que vuelve a torear en Murcia.

–Con Paco Ureña he compartido muchas tardes y lo vi salir en hombros de Las Ventas. Toreábamos juntos ese día y me hizo feliz, porque era la recompensa justa a una vida de sacrificio. Tiene el sello de los toreros de esta tierra: la entrega. El toreo se mide en lo que entregas, no en lo que conservas, y él es un ejemplo.

–Está llevando a mucha gente joven a la plaza, ¿lo nota?

–Sí, me doy cuenta de la gente joven. Observo las caras de niñas y de niños que van a los toros con una ilusión tremenda y que cada día se vuelven más aficionados, lo que me genera también motivación. Me identifico con ellos y para mí es un placer torear para este público.

–También quiso establecer una conexión entre Murcia y su ciudad, Lima.

–Al ahondar en la historia de Murcia, pensé en mi tierra, en Lima. Allí está la plaza de Acho, del siglo XVIII, una de las más antiguas del mundo. Esa antigüedad es un hilo invisible que une a Murcia con el Perú. Dos plazas separadas por un océano, pero hermanadas por la misma pasión. Es la fuerza del toreo que permite borrar distancias y unir mundos.

«Desde niño soñaba con esto»

–Después de unas temporadas en las que ha liderado el escalafón, toreando casi todas las tardes, este año ha reducido el número de festejos.

–Hemos estado en todas las plazas y ferias de primera. Iniciamos en Fallas, en Valencia, en la primera gran feria de la temporada. Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao… He toreado en todas las plazas importantes y en las principales ferias con la misma responsabilidad de todos estos años. Desde niño soñaba con esto, de vivir junto a mi hermano esta temporada en la que cada corrida tiene una justificación y no sea de torear por torear.

Nuevos aficionados

«Observo las caras de niñas y de niños que van a los toros con una ilusión tremenda, me genera motivación»

–El próximo día 19 cumple diez años de alternativa. ¿Ha merecido la pena el esfuerzo realizado para llegar hasta aquí?

–Creo que ha merecido la pena y lo sigue mereciendo. Absolutamente. Se van a cumplir 10 años de mi alternativa y siento que han pasado muchísimas cosas y han pasado de manera muy rápida, las cuales agradezco. Son diez años que me hacen sentir lleno y es bonitos recordar muchos de esos momentos.

–Su irrupción en el escalafón fue espectacular, al tratarse de un torero distinto, especial, con una variedad muy amplia. Su tauromaquia va desde la profundad y el clasicismo del toreo fundamental a las florituras arriesgadas de pasarse los toros por la espalda o desafiando la física en arrimones impresionantes. ¿Cómo se define Roca Rey?

–A los toreros nos tiene que definir el público. A mí lo que me ha preocupado siempre es crear, y en cada momento la creación viene marcada por lo que uno siente. A partir de ahí, es una satisfacción muy grande sacar lo que llevo dentro cada tarde, en un muletazo, en una faena, y llegar a romperme por dentro, hasta vaciarme y sentir que lo he dado todo cuando llego al hotel. Lo único que puedo decir es que me siento muy contento de tener la oportunidad de sentirme libre y, en total libertad, poder crear delante de un animal, como es el toro. Como dije en el pregón, yo siempre me he preocupado de tres cosas: sentir, sentir y sentir mucho.

–Habla de libertad. Precisamente se ha tatuado las palabras ‘libertad’ y ‘serenidad’ en el brazo.

–La libertad sale del alma y de estar en paz con uno mismo. Cuando las cosas no van como queremos en la vida, y llegan los problemas, al final pensamos más de la cuenta y ahí se puede perder la libertad del alma por lo que es importante y bonito estar sereno, estar libre y en paz. Eso permite que cuando sale el toro te puedas expresar desde lo más dentro del alma.

–Como la máxima figura del toreo que es, también es el torero más exigido. ¿Incluso a veces en exceso?

–Es una profesión muy dura. Todos los toreros lo sabemos. Pero, desde mi punto de vista, también es la que más recompensa te da. La que más cosas bonitas, emocionantes y fuertes te permite vivir. El torero me ha permitido vivir los momentos más intensos de mi vida y le debo muchísimo, con sus cosas buenas y con sus cosas malas.

  1. «Más que tímido prefiero no cagarla hablando, y pienso las cosas antes de decirlas»

–Desde su entorno y en la película ‘Tardes de Soledad’ (Albert Serra, Concha de Oro del Festival de San Sebastián 2024) se transmite una imagen de Roca de persona introvertida y tímida. Sin embargo, en este rato no me lo ha parecido, sino más bien una persona que mide las palabras, ¿Es tímido?

–Bueno, más que tímido prefiero no cagarla hablando, como muchos (ríe). Entonces me quedo callado y pienso las cosas antes de decirlas.

–También me ha parecido una persona observadora.

–El toreo también me ha enseñado eso: a observar. A ver y estudiar al toro. También a estudiar a las personas. Una vez que se ven, tanto el toro como las personas, es el momento entregarte a la situación, a la causa y al ser que tienes delante.