El danés del Visma abrochó en Madrid su primera victoria en la ronda española, sumando así su tercera gran vuelta tras los dos Tours de Francia conquistados en 2022 y 2023 y la Vuelta actual. Solo le falta el Giro de Italia para completar la colección, una ambición que él mismo ya adelantó en MARCA que casi seguro afrontará el próximo año.
El corredor de UAE Team se impuso al sprint al de Movistar tras compartir la escapada final durante los kilómetros finales.
Sin embargo, la 80ª edición de la carrera quedará en la memoria colectiva menos por lo puramente deportivo y más por un contexto convulso: protestas constantes, etapas recortadas y un ambiente de tensión que superó con creces a la propia batalla en carretera.
Ayuso, con el equipo Israel.
Desde la salida en Turín hasta la última jornada en la capital española, la carrera estuvo condicionada por la situación internacional y la presencia del equipo Israel Premier Tech, que tuvo que quitarse el nombre de Israel del maillot. Colectivos propalestinos aprovecharon el escaparate de LaVuelta para visibilizar su causa, con manifestaciones que llegaron a detener el transcurso de varias etapas. La más significativa fue en Bilbao, donde la neutralización parcial del recorrido obligó a improvisar una meta adelantada. También en Cercedilla, durante la penúltima jornada, hubo cambio de trazado y corte en la carretera, donde los manifestantes intentaron tirar a ciclistas. Para entonces, los políticos ya se habían sumado a la fiesta mandando mensajes de todo tipo.
La imagen de ciclistas teniendo que esquivar sentadas en plena calzada, o la policía requisando palos de banderas para salvaguardar la seguridad de los corredores reflejan la tensión vivida durante tres semanas. El dispositivo de seguridad fue el mayor desplegado en la historia reciente de la carrera: blindaje con tanques en accesos estratégicos, caballos de la Policía montada y controles de todo tipo. En lo estrictamente deportivo, LaVuelta dejó un poso de indudable decepción.
El cartel inicial ya estaba debilitado por la ausencia de corredores como Enric Mas, Pogacar o Evenepoel, entre otros, mientras que la condición física de corredores como Ayuso o Landa tampoco estuvo a la altura de lo esperado. El alicantino, llamado a liderar al UAE Team Emirates, se vio rodeado por la polémica interna y terminó cediendo protagonismo a un Joao Almeida que sostuvo el honor del equipo. El portugués, sólido en la montaña y combativo hasta la Bola del Mundo, acabó segundo en la general. Eso sí, España sonrío gracias al doblete de estapas de Ayuso y el de Soler.
El corredor español, feliz de su doblete en LaVuelta, lo festeja con este medio en Santander.
El propio UAE fue noticia más allá de la carretera. Los problemas internos, la gestión de liderazgos afectaron en una Vuelta en la que nunca parecieron tener el control real de la carrera. Frente a ellos, un Vingegaard implacable que eligió los escenarios más duros —Limone Piamonte, Valdezcaray y la Bola del Mundo— para sentenciar. Cada ataque suyo fue definitivo. Fueron pocos, pero suficientes para llevarse una Vuelta extraña.
El danés, al que no le dio para recoger La Roja, se marchó con facilidad a falta de 10 km
El tercer escalón del podio fue para Tom Pidcock, que confirmó en España lo que venía insinuando: que puede ser hombre de grandes vueltas. El británico de Q36.5, más acostumbrado a brillar en clásicas y terrenos explosivos, resistió con solidez en la alta montaña y defendió su puesto entre los mejores hasta el último día.
Pidcock, en una imagen de archivo.
Así, el podio final en Cibeles mostró una foto potente —Vingegaard, Almeida y Pidcock—, aunque incapaz de borrar la sensación de que la Vuelta’25 se vio desbordada por factores externos. El triste desenlace final pasará a la historia como la de los recortes, los sobresaltos y las protestas. Una carrera que, más que por su desenlace deportivo, será recordada por cómo sobrevivió a tres semanas en las que la bicicleta quedó en demasiadas ocasiones en segundo plano. Y el mérito de haber resistido es de Javier Guillén y todo su equipo.