A sus 73 años, Mark Hamill continúa trabajando en el cine, más como actor de doblaje que pone voz a series y películas de animación (Robot salvaje) que delante de la cámara, como ocurre con La larga marcha, la adaptación de la novela de Stephen King acaba de estrenarse en las salas de Estados Unidos. En una entrevista con The Hollywood Reporter, el alter ego de Luke Skywalker ha explicado por qué aceptó volver a la mítica saga con Star Wars: El despertar de la Fuerza (2015) a pesar de que consideraba un error su regreso.
«Tenía muchas reservas sobre volver. Pensé que sería un error. No se puede atrapar un rayo dos veces en una botella; deberían centrarse en una nueva generación de personajes. Y pensé: ‘bueno, Harrison (Ford) no va a hacerlo de todas formas’. Se notaba su irritación por tener que hablar constantemente de Han Solo. Cuando vi en la prensa que había aceptado, me sentí como si me hubieran reclutado, porque si soy el único que dice que no, seré el hombre más odiado del mundo nerd», reconoce el actor.
Tras su fugaz aparición en Star Wars: El despertar de la Fuerza, Mark Hamill participó en Star Wars: Los últimos Jedi e intervino en Star Wars: El ascenso de Skywalker, además de la serie The Mandalorian.
En la misma entrevista con el medio estadounidense, y al contrario de lo que cabría pensar desde fuera, Mark Hamill asegura que pasa largos periodos de tiempo sin que nadie le pregunte por Luke Skywalker y, en general, por la saga Star Wars, y comparte los mejores consejos profesionales que le han dado en su trayectoria.
«Cree en ti mismo. Trabaja duro. Nunca te rindas. Y lo conseguirás. O relájate, mantén un perfil bajo y nunca te decepcionarás. Tienes que tener cierta confianza en ti mismo, porque cuando te conviertes en actor, te espera una vida de rechazo. No porque seas malo o no tengas talento, sino porque lo más probable es que no seas el indicado para un papel. Lo comparo con girar la ruleta. Si giras la ruleta suficientes veces, tarde o temprano acertarás», explica el actor.