La pretemporada del Casademont Zaragoza no está siendo precisamente la deseada después de que el equipo aragonés haya caído en los tres encuentros de preparación disputados hasta ahora (Tenerife, Valencia y Real Madrid). Jesús Ramírez no tenía una tarea fácil al decidirse por el proyecto del club zaragozano y tiene ante sí muchos quehaceres por delante para conseguir sacar la mejor versión de sus jugadores en las pocas semanas que quedan hasta que dé comienzo la ACB el próximo 5 de octubre ante Baskonia.

Dentro de que es una pretemporada y los resultados hay que cogerlos con pinzas porque tanto el entrenador como los jugadores se tienen que adecuar a su nuevo entorno. Pero la realidad es que la versión del Casademont en ambas zonas de la pista no está siendo para nada positiva y son problemas que debe resolver cuanto antes el técnico catalán.

En estos tres primeros encuentros lo negativo no es perder porque al final eran partidos frente a equipos que teóricamente van a estar peleando por objetivos más ambiciosos que el Casademont, pero lo más preocupante es lo poco eficiente que está siendo el equipo aragonés en ambas zonas de la cancha lo que ha provocado que solo haya ganado dos cuartos de los doce jugados hasta el momento.

En ataque está siendo un conjunto totalmente inestable que es incapaz de anotar de forma regular, más allá de pequeños tramos en los que encuentra buenas opciones de tiro. Esta poca claridad ofensiva se demuestra viendo que solo en tres cuartos de los doce que ha disputado hasta ha superado los 20 puntos, y dos de ellos fueron en los últimos cuartos ante el Valencia y el Real Madrid con el encuentro ya totalmente decidido. Además, en todos estos enfrentamientos el Casademont ha tenido varios tramos en los que era incapaz de anotar, tanto en jugada en movimiento como hasta desde el tiro libre.

A esta mala faceta en ataque se le añade que en defensa tampoco está siendo un equipo rocoso y ha encajado más de 90 puntos en dos de los tres duelos y en el que no lo hizo recibió 85. Sus malas actuaciones defensivas dan un promedio de 92,3 puntos en contra por partido, mientras que a favor es de 72,3, algo que debe cambiar para ser un equipo realmente competitivo.

Jesús Ramírez tiene tres enfrentamientos más en esta pretemporada ante equipos de una menor magnitud (Bilbao Basket, San Pablo Burgos y Benfica) para solucionar estos problemas y ver una mejor cara del conjunto aragonés. Porque con esta versión del equipo será muy complicado luchar por los objetivos marcados desde el club zaragozano para esta próxima temporada.