Cuando se es una figura del toreo, el adornado con tal título sabe que hay un público ávido de admirar su arte, que acude allí donde él torea. Debe saber también que ha creado unas expectativas, una ilusión, un fervor popular que tendrá un reflejo considerable en la taquilla. Si se quiere conservar tan elevada categoría y disfrutar de los favores que a esa categoría le corresponden, por lo menos hay que demostrar deseos y buena voluntad, poniendo a contribución, el valor, los recursos del arte y todo el caudal de afición que lleve dentro. Ser figura, liderar los primeros puestos del escalafón, es también aceptar una buena dosis de responsabilidad, de respeto tanto a, los aficionados y públicos, como a todos los que forman parte del escalafón de matadores y, por supuesto al toro. Es, y debe ser una exigencia personal y absoluta convicción.
Lo que no debe hacer es conformarse, torear con desgana, mostrar indiferencia, desanimo, y ponerse a la defensiva mostrando un mar de dudas, dando una impresión de estafa. Por eso un primer espada, debe cargar sobre sus espaldas ese pesado fardo, y además soportarlo calladamente. – En una profesión tan exigente, en la que se expone la vida, una primera figura, no puede, no debe arrastrar su nombre con el único propósito de cumplir aliviarse y llevarse los dineros, debe tener dignidad, ética profesional y vergüenza torera, y; de la otra. -Claro que, en estos tiempos donde prima tanto el mezquino interés-. Bien saben ustedes, que las cosas son de –aquella manera-. Hoy trenzaban el paseíllo en la Glorieta el primer cartel de figuras, al menos tanto Juan Ortega como el ciclón Roca Rey, encajan en esa vitola, lo de Emilio de Justo es otra cosa, encaja en cualquier cartel, y con cualquier corrida, se aleja un tanto de ese escaparate- y hace bien-. La corrida de Garcigrande, en principio una garantía de éxito. Pues ocurrió que así fue, un verdadero manicomio, con la petición del indulto del toro “Buenasuerte”, que hizo honor a su nombre, un animal que en los primeros tercios dejo que desear, pero que en la muleta del extremeño De Justo, fue un dechado de virtudes, humillando y embistiendo sin parar, con pases de todas las marcas que le aplico el torero, desde el comienzo de hinojos hasta aplicarle una sobresaliente tauromaquia, que la muleta sin ayuda, manejo con cadencia y temple el extremeño, exquisito en el trazo y siempre colocado y encajado, el animal con una clase superior, hizo tras las dudas pertinentes, que el ganadero decidiera salvar la vida del animal y asi sucedió asomo el pañuelo naranja; y “Buenasuerte “ volverá al campo, y Emilio paseo con el ganadero dos orejas y rabo simbólicos. En su primero había sorteado a un toro sososte al que hubo que provocarlo mucho. De Justo le puso chispa, ante la apagada embestida, pero no termino de salir de cierta vulgaridad, y además, no se puede estar tanto tiempo con una estocada, esperar que doble un toro agónico, y esto así no es, el descabello es un riesgo que hay que asumir, su ovación recibida tras un aviso sobraba.
Se espera con mucho interés a Juan Ortega, y lo cierto es que no desencanto, un torero de elegancia mayúscula, que maneja el capote con suavidad casi musical, en su primero lo paro con elegancia y media verónica de cartel, en banderillas el peonaje estuvo a la deriva, el toro mansea, brindo al publico y sorteo una faena al ralentí, con un derechazo y un natural eternos de exquisito trazo, ante la docilidad y nobleza empalagosa del animal, pero claro hay que tener esas muñecas, esa sensibilidad que atesora el sevillano, para llevar con temple absoluto a una faena, que le sobro el final, mato de entera un tanto caída y tras aviso cobro una oreja. En su segundo sin apenas picar, como toda la corrida, y otro desastre en banderillas, Ortega lo saco toreado a los medios derechazos de exquisito temple y limpieza, muy encajado al natural, le administra un par de series de mucho empaque y bien reunido, el animal desclasado puntea a la defensiva, y tras pinchazo y entera delantera, se fue ovacionado y con buen sabor a la afición.
También toreaba Roca Rey, pero permítanme, este torero ha bajado el diapasón, con un torero despegado y vulgar, sin apenas poner esa dosis de riesgo y emoción de otras tardes, parece como atorado y aburrido, dos faenas que no pasaron del montón de la discreción, remates sin fuste, lo cierto es que en mi opinión Roca, que siempre fue un ciclón parece conformarse, dio muchos pases por ambos lados en sus dos faenas, pero sinceramente ligera petición sin convencer en el primero y silenciada su labor en el segundo, no paso de discreto, sin sentimiento alguno, sin hondura, sin firmeza y la contundencia y el animo que este torero a demostrado muchas tardes en las plazas. En fin, espero que descanse, y recapacite. Es figura o no…
Aquí termino la primera entrega de esta feria en dos plazos, volvemos el próximo “finde”.
Ficha del festejo toros de Gracigrande, flojos y nobles aplaudidos en el arrastre 1º, 2º, 3º silenciado, indultado el 4º y 6º aplaudido.
Emilio de Justo– ovación y dos orejas y rabo del toro indultado salió a hombros
Juan Ortega oreja y ovación
Roca Rey, ovación y silencio
Se desmonteraron Viruta y Chacón
La Glorieta registro ¾ de entrada en tarde de sol y calor. –
Fermín González salamancartvaldia.es