La recta final de la opa de BBVA sobre Sabadell ha vuelto a situar el precio de la operación en el centro de la discusión en el mercado. Con el calendario ya en la cuenta atrás (los accionistas tienen de plazo hasta el próximo 7 de octubre para pronunciarse), la oferta sigue generando división tanto entre inversores como entre analistas, principalmente por la valoración que BBVA hace de la entidad catalana.

En general, los analistas que siguen de cerca la operación desconfían de los argumentos de ambas partes y apuntan a que la postura más razonable se sitúa en un punto intermedio. En esa línea, sostienen que la oferta de BBVA es lo suficientemente atractiva para que los accionistas de Sabadell la acepten, dado el potencial de creación de valor del proyecto. Sin embargo, advierten que el banco que preside Carlos Torres Vila debería mejorar el precio para disipar las dudas del mercado y evitar un escenario en el que el nivel de aceptación quede por debajo del 50%.

Desde una perspectiva estratégica, el movimiento de BBVA tiene sentido para los expertos. A los accionistas de Sabadell se les propone canjear sus títulos por acciones de un grupo con mayor presencia internacional, perspectivas de crecimiento superiores y una rentabilidad esperada en torno al 22% a tres años, frente al 16% que vislumbra la entidad catalana. En un informe reciente, RBC valoraba positivamente la operación. “Vemos la oferta actual como suficientemente atractiva para que los accionistas de Sabadell la acepten. El potencial de creación de valor es evidente, incluso si no es tan sustancial ni tan rápidamente alcanzable como sugiere BBVA”, señalaba Benjamin Toms.

Como argumentos para que un accionista con títulos del Sabadell decida aceptar la propuesta del BBVA, el informe apunta a que actualmente Sabadell está bien valorado en Bolsa, mientras que el BBVA estaría infravalorado, por lo que tiene mayor potencial de escalada. También señala que BBVA ofrece una mayor estabilidad de beneficios (que luego redundan en dividendos) frente al banco catalán.

El problema es que la acción de Sabadell cotiza cerca de un 10% por encima del precio implícito de la opa. Esto implica que un accionista que acepte la propuesta podría perder dinero respecto a vender sus títulos en el mercado. Según los analistas, esta brecha entre la oferta y el precio en Bolsa del Sabadell refleja la expectativa de que el BBVA se verá obligado a mejorarla. “No creemos que BBVA quiera quedarse con una tasa de aceptación de entre el 30% y 50%. Por lo tanto, seguimos esperando que la dirección esté dispuesta a mejorar el precio de la oferta actual hasta en torno a un 10% para evitar esta situación”, detallan de RBC.

Desde hace tiempo los analistas ya venían considerando que el BBVA tendría que mejorar su propuesta. Pero el precio ha vuelto al centro de la discusión después de que de uno de los principales inversores del Sabadell, el empresario mexicano David Martínez Guzmán, que controla en torno al 3,9% del capital del banco catalán, haya pedido públicamente una mejora para aceptar. “La operación presentada por BBVA es la estrategia correcta para ambas instituciones, aunque a un precio que actualmente la hace inviable. Con respecto al precio, solicito respetuosamente a BBVA que lo reconsidere y presente una oferta competitiva, a un precio que permita alcanzar la aceptación de, al menos, el 50% de los accionistas”, ha expresado. Su negativa explícita añade presión al BBVA para revisar al alza la propuesta si quiere garantizar un nivel de aceptación suficiente. Se trata de unas declaraciones relevantes, porque el inversor mexicano considera que el proyecto es atractivo, no así el precio.

Oficialmente, BBVA defiende que no hay motivos para elevar el precio. El presidente, Carlos Torres, lo reiteró el viernes pasado. “No hay razón”, expresó. Pero el mercado no termina de creérselo. “La oferta no resulta atractiva para muchos inversores, especialmente los minoristas, porque el Sabadell ya cotiza con una prima respecto a los términos planteados”, apuntaban desde Barclays.

Los analistas de Alantra son incluso más exigentes con la mejora de la oferta. “A menos que haya un incremento de entre el 20% y 30% recomendamos que los accionistas de Sabadell no se distraigan por una oferta de BBVA, ya que esto incluso podría implicar una opción de venta gratuita hasta final de año si activa una oferta obligatoria en efectivo”, apuntan.

En paralelo, Sabadell insiste en que la oferta no puede ser la última palabra. Su consejero delegado, César González-Bueno, ha recordado que la entidad ya rechazó una propuesta previa por considerar que infravaloraba al banco. Este viernes, volvió a recomendar a sus accionistas que no acepten, por los mismos motivos. El presidente del banco, Josep Oliu, reiteró que la opa “destruye valor para los accionistas de Banco Sabadell y que la estrategia de Banco Sabadell como entidad independiente generará un mayor valor”. Aun así, dejó abierta la puerta a que la operación salga adelante, explicando que todo tiene un precio. El consejo se ha opuesto frontalmente porque considera que la oferta no refleja el valor justo del banco. No obstante, si BBVA decide subir la propuesta hasta el rango que Sabadell considera adecuado (entre 3,8 y 4,1 euros por acción), el consejo tendría que reconocer el atractivo de la propuesta.

Como argumentos para no aceptar la oferta del BBVA, en RBC señalan que las hipótesis de sinergias que espera alcanzar el banco pueden ser demasiado optimistas, tanto en volumen como en la fecha en la que se empezarían a aplicar. También destacan el potencial que tiene el Sabadell como proyecto en solitario.