Puerta grande para Uceda Leal y Tomás Rufo en una tarde de emoción taurina en Valladolid

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Diario de Valladolid | El Mundo

Valladolid

Creado:

13.09.2025 | 21:47

Actualizado:
13.09.2025 | 21:47

Las primeras fechas de septiembre de 2025 han marcado un antes y un después en la temporada taurina de España, concretamente en la plaza de Valladolid, donde el público vivió una de las tardes más intensas y emocionantes de los últimos años. En el ilustre coso vallisoletano, tres toreros con aroma de San Isidro —Uceda Leal, Fortes y el joven Tomás Rufo— se enfrentaron a una ganadería que no deja indiferente a nadie, bajo la atenta mirada de cientos de aficionados reviviendo la esencia del toreo clásico y la emoción del riesgo.

La expectación se convirtió en una celebración. El ambiente, cargado de nervio y pasión, se tradujo en faenas memorables, trofeos y una doble salida en hombros de Ucela Leal y Tomás Rufo, dejando claro que, para muchos, asistir a una corrida así es revivir la historia y engrandecer la tradición taurina.

El protagonismo indiscutible recayó en Tomás Rufo, quien brilló con una entrega total ante los astados del hierro extremeño y fue el gran triunfador de la jornada. Junto a él, Uceda Leal y Fortes pusieron en pie a los tendidos dejando su sello personal y apuntalando la emoción en cada tercio, en una tarde que ya se comenta en los mentideros taurinos como una de las más apasionantes del verano taurino.

La cita reunía a figuras que han sabido conquistar a la afición durante todo el ciclo nacional. Uceda Leal, Fortes y Tomás Rufo se presentaron ante los exigentes ejemplares de la mítica divisa de la «A coronada», bajo la tutela de la legendaria ganadería de origen extremeño.

La tarde se saldó con un balance difícil de igualar: cinco orejas en total, una faena brillante reconocida con la vuelta al ruedo a un toro extraordinario y dos salidas por la Puerta Grande. Un despliegue de figuras, emoción, torería y pundonor en un cartel que demostró por qué sigue despertando tanto interés entre los grandes aficionados.

Tomás Rufo reafirmó por qué es considerado una de las grandes promesas del toreo actual. Fue el máximo protagonista tras cortarle dos orejas al tercer toro, que fue premiado por el presidente con la vuelta al ruedo. Su faena, basada en tandas largas y ligadas, muletazos despaciosos y gran conexión con los tendidos, dejó grabada una impronta de madurez poco habitual para su juventud. Con el último de la corrida, Rufo volvió a mostrarse entregado, pero una estocada menos precisa limitó el premio a un trofeo, sumando en total tres orejas y asegurando la salida a hombros.

Por su parte, Uceda Leal —que ya atesora veteranía en tardes grandes— ejecutó dos faenas llenas de clase y naturalidad. En su primero paseó un trofeo tras estar muy templado, dominando la técnica y los tiempos, mientras que en el cuarto de la tarde volvió a dejar constancia de su elegancia, firmando pases de mucha calidad por ambos pitones. El doble trofeo abrió también para él la Puerta Grande de Valladolid.

No menos relevante fue la actuación de Fortes, que enfrentó el quinto toro de la tarde con determinación y raza. El malagueño conectó con el público especialmente al torear al natural, dibujando tandas profundas con la izquierda y sobreponiéndose a un ejemplar de comportamiento incierto. Cortó una oreja de peso y fue ovacionado también en su primer toro.

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