Netflix ha dado carpetazo este año a la serie de acción liderada por Arnold Schwarzenegger, que no ha encontrado el éxito que Sylvester Stallone sí halló.
La historia de Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone ha discurrido paralela durante muchos años en Hollywood, a excepción de los dos mandatos del actor austríaco como gobernador de Califorina, claro.
Más allá de su antigua rivalidad, ahora resuelta, las dos estrellas de acción han buscado siempre el éxito a través de papeles muy similares y, con el nivel 80 cada vez más cerca, ambos decidieron tomar un descanso del cine y probar suerte en un terreno que les era bastante desconocido: las series en streaming.
Sylvester Stallone rompió el hielo en 2022 con Tulsa King, la serie cocreada por Taylor Sheridan (Yellowstone) que le convirtió en un jefe criminal de lo más capaz. Meses después, Arnold Schwarzenegger llegó a Netflix con FUBAR, una serie de acción más a la antigua usanza en la que se convirtió en un agente de la CIA a punto de jubilarse.
Por desgracia, Arnold Schwarzenegger se quedó sin su serie hace unos meses, cuando Netflix no dio más carrete a FUBAR tras su temporada 2. Sly, sin embargo, está a punto de estrenar su temporada 3 de Tulsa King en SkyShowtime (Paramount+) y, salvo hecatombe, parece que continuará.
¿Qué ha fallado en la serie de Arnold Schwarzenegger?
Hay diversos factores que son determinantes a la hora de comparar el rendimiento entre ambas series. El primero es que FUBAR no ha creado un personaje memorable para el Roble Austríaco. Luke Brunner es un personaje arquetípico con pocos o ningún detalle que lo haga especial. Dwight Manfredi (Sly), también tiene muchos clichés, pero consigue ganarse al público con su encanto.
Otro aspecto a destacar es que FUBAR no es consecuente con la edad de Arnold Schwarzenegger y lo pone en situaciones de acción de alto octanaje: tanques, trenes, etc. Si bien estamos acostumbrados a ver a estrellas de acción entradas en años dándolo todo, en la serie, sencillamente, no funciona, aunque Arnie lo dé todo.
Tulsa King es mucho más consecuente con la edad de Stallone y, aunque Dwight no rehúye la acción, no tira hacia lo más salvaje del espectro, más allá de alguna trifulca. La serie confía más en un intercambio de golpes que en una guerra abierta, y eso beneficia al protagonista.
Stallone y Schwarzenegger no están para andar dando brincos, por mucho que se cuiden. Aunque ambas series tuvieron un lapso de dos años entre sus dos primeras temporadas, había ganas de reencontrarse con Dwight Manfredi, mientras que Luke Brunner es un personaje fácil de olvidar y rodeado de comedia, pero sin el encanto de Mentiras arriesgadas.
Al final, la audiencia se hizo notar, con un desplome de visionados para FUBAR que Netflix no perdonó. Mientras, los fans cuentan los días para el arranque de la temporada 3 de Tulsa King.
Quizá, Arnold Schwarzenegger encuentre otra oportunidad en streaming, al menos si sigue los pasos de Sylvester Stallone y asume que hay cosas que ya no puede, o debe, hacer.
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Etiquetas: SkyShowtime, Netflix