15/09/2025
Actualizado a las 13:56h.
Esta semana se cumplen 50 años de las sesiones de grabación en las que Queen completaron una de las canciones más emblemáticas de todos los tiempos, ‘Bohemian Rhapsody’. Y para celebrarlo, la BBC ha entrevistado al fundador del estudio que las acogió, Kingsley Ward, un tipo que a pesar de haber presenciado muchos momentos históricos del rock, asegura que lo de aquel verano fue algo fuera de lo común.
Fue entre agosto y septiembre de 1975 cuando la banda llegó a los Rockfield Studios en las afueras de Monmouth, en plena campiña inglesa, donde un año antes había grabado su canción ‘Killer Queen’, para dar forma definitiva a una de sus más ambiciosas composiciones. «En 1974 no les iba muy bien económicamente, pero cuando volvieron ya eran muy famosos», cuenta Ward.
Ward asegura que durante la primera semana de trabajo, el cuarteto «no había hecho mucho». Intrigado por la lentitud del proceso, se lo comentó al guitarrista Brian May mientras toda la banda menos su cantante jugaba al frisbee fuera del estudio. ««Freddie está dentro escribiendo algo», me dijo May. Volví al interior y me acerqué al piano donde Mercury estaba practicando: era una nueva canción con el título provisional de ‘Freddie’s Thing’. No tenía ni idea… pero era ‘Bohemian Rhapsody’».
En Rockfield, un estudio compuesto por dos grandes salas de grabación, han estado trabajando Oasis, Black Sabbath, Bullet for My Valentine, Brian Eno, Sepultura, Jayce Lewis, Simple Minds, Opeth, Rush, Manic Street Preachers, Robert Plant, Coldplay, Motörhead, The Stone Roses, Mike Oldfield, Judas Priest, Echo & the Bunnymen, Bauhaus, Bad Manners, Annie Lennox, Joe Strummer, The Cure… La lista es interminable, pero de todos los momentos que Ward ha vivido allí, el de la grabación de ‘Bohemian Rhapsody’ es su «favorito».
«Recuerdo particularmente el solo de Freddie porque era algo extraordinario», dice Ward en su entrevista radiofónica. «Cuando Queen terminó la grabación y se marchó del estudio, yo aún no había escuchado la canción completa porque se grabó en tres secciones, y cuando acabaron solo escuché las secciones. En mi estudio nunca se juntaron como una unidad. La escuché por primera vez completa en la radio mientras conducía por la autopista M4. Me quedé asombrado, me pareció fantástica».
Inspiración granjera
La estancia de la banda en Rockfield, un complejo de dos salas de grabación construido en una antigua granja, distaba mucho del glamour del rock’n’roll. A menudo, Kingsley o su hermano Charles interrumpían las sesiones de grabación para pedirles ayuda para recoger el heno cuando empezaba a llover, y el mánager de Queen, John Reid, se pasó todo el tiempo quejándose del ruido que hacían los hermanos al levantarse a las 6 de la mañana para cortar el césped de los campos circundantes. Además, consiguieron el piano que necesitaban casi de milagro: los hermanos Ward se lo compraron al propietario de la granja vecina por solo 7 libras.
También fue una época difícil para el grupo por la salud de Brian May, que había estado postrado en cama con hepatitis tras haber sido vacunado con una aguja sucia antes de la primera gira de la banda por Estados Unidos. Pero Mercury estaba decidido a dar el cien por cien para entregar su obra maestra, e incluso buscó allí la inspiración para ciertos detalles de la canción. Por ejemplo, cuenta la leyenda que se le ocurrió la icónica última frase, «Any way the wind blows» («Dondequiera que sople el viento»), mientras contemplaba desde la ventana una veleta de la antigua granja que giraba con la brisa.
La canción había empezado a gestarse varios años antes. Según el teclista de Smile (la banda predecesora de Queen) y amigo de Mercury, Chris Smith, el cantante comenzó a componerla a finales de los sesenta, tocando en el piano partes que luego acabarían integrándose en ‘Bohemian Rhapsody’. Ya en 1972, el productor Roy Thomas Baker contó cómo Mercury le mostró una vez la balada inicial en el piano en su piso: «Tocó el comienzo en el piano, luego se detuvo y dijo: «¡Y aquí es donde entra la parte de ópera!». Después salimos a cenar».
Queen pasaron un mes dándole forma a ‘Bohemian Rhpasody’en Ridge Farm Studio, en Surrey, a mediados de 1975, y después de tres semanas de ensayo en Penrhos Court, cerca de Kington, (Herefordshire), se trasladaron a Rockfield Studios para grabar la mayor parte de la canción y otros temas del disco ‘A night at the opera’ . Más tarde se utilizaron cuatro estudios adicionales: Roundhouse, Sarm Studios, Scorpio Sound y Wessex Sound Studios.
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