En los últimos años, el entorno natural de Mallorca ha sufrido actos vandálicos. Grafitis e inscripciones de gusto dudoso han aparecido en la Serra de Tramuntana y en varios puntos del litoral, evidenciando que el incivismo no respeta nada y llega a todos los rincones de la isla.
Uno de los últimos ejemplos ha saltado a la escena mediática hace unos días, cuando el perfil de Instagram ‘Illes en Resistència’ se hacía eco de un vídeo en redes sociales donde un ‘influencer’ extranjero aparecía en una cueva natural de Portals Vells y mostraba una inscripción en que se podía leer: ‘Dan, Dan’.
‘Dan Dan’
En el vídeo, ese ‘influencer’ aparece explicando que ese hombre, ‘Dandan’, había marcado la cueva como suya. “Él ya ha marcado su territorio”, manifiesta. El perfil de ‘Illes en Resistència’ acusó al protagonista del vídeo de marcar la cueva con el nombre de su hijo y reclamó al Ayuntamiento de Calvià que emprendiese acciones contra él.
Canteras de marés
Las cuevas costeras que se encuentran en Portals Vells eran antiguas canteras de marés. De esos lugares se extrajeron, por ejemplo, las piedras que se utilizaron para la construcción de la Catedral de Palma. Su ubicación en el litoral facilitaba el transporte en barco de grandes bloques de piedra.
En una de esas cavidades, se encuentra un altar esculpido en piedra que sorprende a los visitantes por sus delicados acabados. Justo en ese entorno, hay elementos que distorsionan el contexto, como un enorme grafiti.
El altar esculpido en la cueva de Portals Vells / Juan Luis Iglesias
Se trata de la Cova de la Mare de Déu, también conocida como el Oratorio de Portals Vells. La leyenda dice que unos pescadores genoveses, después de sobrevivir a una tormenta, se refugiaron en esta cueva. Para agradecer lo que consideraron que había sido una intervención divina, tallaron un altar y colocaron una estatua de la Virgen que llevaban en su barco. La figura de la Virgen se veneró en este lugar durante mucho tiempo, hasta que en una época posterior fue trasladada.