Martes, 16 de septiembre 2025, 09:04
| Actualizado 09:20h.
Álex Mumbrú vivió todos los partidos de Alemania en el Eurobasket sentado en una silla al lado del banquillo de la selección de la que es seleccionador y que a la postre se proclamó campeona. Calmado, sin aspavientos y celebrando de forma contenida el triunfo de los suyos y visiblemente desmejorado (ha perdido 7 kilos). El pasado 25 de agosto, cuando el equipo acababa de llegar Tampere (Finlandia), donde se disputaba la primera fase del europeo, el ex jugador del Bilbao Basket tuvo que ser ingresado en un hospital por una pancreatitis. Salió pasados unos días, pero cedió el puesto a su mano derecha, Alan Ibrahimagic, sabedor de que las fuerzas no le acompañaban. Desde este lunes, permanece ingresado en un hospital de Barcelona donde las pruebas han confirmado que no ha superado la enfermedad.
Nada más terminar el Eurobasket, Mumbrú se desplazó a la capital catalana. Los síntomas de la patología le impidieron incluso celebrar con los suyos el triunfo en Frankfurt. Los resultados del exámen médico sorprendieron a los sanitarios que ha reconocido que no se explican cómo ha podido aguantar junto a la escuadra germana tantos días.
Visto el cuadro que presentaba el técnico, fue ingresado «al menos durante dos semanas» para atajar definitivamente la pancreatitis. Si todo va bien, una vez logrado ese objetivo, será sometido a una operación por laparoscopia para extirparle la vesícula y evitar recaídas futuras.
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