Jennifer López confirma lo que ya previmos en la pasada primavera: que el estilo Y2K no había muerto y que llegó hace algunas temporadas para quedarse. La estrella, amante del ‘más es más’ como pocas, se ha inspirado en algunos de los mejores momentos de los primeros años de los 2000 para acudir a una cita (profesional) en la oficina del director Ridley Scott. Se trataba de una reunión privada, sin un photocall de por medio, pero López sabe que siempre va a haber un paparazzi esperando así que aprovechó para hacer una nada sutil declaración de moda dosmilera.

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Lo más llamativo y que parece directamente aterrizado desde 2002 es el chándal color borgoña, en terciopelo, con el pantalón acampanado y la chaqueta cortita y ajustada. ¿No estás visualizando a Paris Hilton y a Kim Kardashian juntas, con una pieza similar de Juicy Couture, paseando por Beverly Hills? Quizá el de Hilton sería rosa chicle y con infinitas piedras bordadas, pero la referencia está ahí.

Los pantalones de este chándal tienen más que campana: son de pata de elefante y con el bajo muy largo, por lo que podemos intuir que lleva debajo unos zapatos o sandalias de tacón con plataforma. Muy jLo, si me preguntan.

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