VALÈNCIA. La relación entre el sector del diseño y el Ayuntamiento de València parece seguir siendo compleja. Tras la polémica gestión de la campaña gráfica de la Gran Fira de València y del cartel de las próximas Fallas, es ahora el concurso para crear la imagen gráfica de lugares y personajes históricos de Ciutat Vella el que ha levantado ampollas entre los profesionales del sector y el consistorio.

La convocatoria, promovida por la Junta Municipal de Ciutat Vella, pretende “potenciar el orgullo de pertenencia del vecindario y la ciudadanía del casco antiguo de València”, tal y como reflejó el Ayuntamiento de València en un comunicado, una convocatoria que demanda a los profesionales, entidades y particulares interesados en participar -previamente a la selección del autor o autora- el diseño de un logotipo acompañado por un manual de marca, el diseño de un modelo de placa en la que se puedan adaptar los diferentes lugares recopilados así como el diseño de la imagen gráfica aplicada a las tres rutas culturales propuestas. 

En este sentido, cabe destacar que el manual de marca debe estar completamente desarrollado incluyendo gama cromática, dimensiones mínimas y área de respeto, convivencia con otras marcas, ejemplo de aplicación práctica en web, redes sociales, publicaciones y carteles. De igual forma, el diseño de imagen gráfica deberá estar adaptada para su difusión en diferentes formatos en internet, redes sociales e imprenta. Para ello, “ el Ayuntamiento de València ha establecido un único premio de 1.500 euros para el ganador o ganadora del concurso”, recoge el comunicado. 

En resumidas cuentas, se demanda a todos los participantes -ganen o no el concurso- el desarrollo del encargo. El contenido de las bases y la petición de realizar el trabajo previamente a la elección han provocado numerosas reacciones en el sector, que desde hace años ha puesto el punto de mira en la eliminación de los concursos especulativos y otras malas prácticas. En este sentido, desde el medio especializado Graffica ya se apuntaba que este proceso “reabre el debate sobre la precarización del diseño” y es ahora la Associació de Professionals del Disseny de la Comunitat Valenciana (ADCV) la que ha alzado la voz en contra.

“Como profesionales del diseño, no realizamos encargos especulativos sin remuneración, ni aceptamos trabajos sin unos honorarios dignos. Hacerlo supondría ignorar y menospreciar nuestra formación, nuestro tiempo, nuestro valor”, reza el comunicado remitido por la asociación. “Por ello, solicitamos que todas las convocatorias se formulen de manera respetuosa con la profesión, garantizando que, si se solicita cualquier aportación creativa del proceso de diseño, existirá una compensación económica adecuada”.

“Desde las asociaciones profesionales defendemos fórmulas que permiten convocar proyectos de diseño de manera justa y transparente”, reza el texto difundido por la ADCV, en el que se muestran a disposición de la institución para colaborar en el diseño de presentes y futuros procesos.

Este proceso también ha provocado reacciones en la oposición, que afean al gobierno municipal la gestión de este y otros procesos, como la mencionada convocatoria del cartel de Fallas, o el uso de la Inteligencia Artificial para algunas de sus campañas. “Es imprescindible dejar de lado prácticas abusivas que denigran la profesión y que suponen un menosprecio a los y las grandes profesionales del mundo del diseño con los que contamos en nuestra tierra, reconocidos nacional e internacionalmente”, señala la portavoz de Compromís per València, Gloria Tello.