el pasado domingo, el Club Puente Romano de Marbella vivió en primera persona la épica remontada de España ante Dinamarca en la segunda eliminatoria de la Copa Davis, en la que el equipo capitaneado por David Ferrer levantó un 0-2 adverso (algo que nunca había hecho) ante la selección nórdica para sellar su billete para las Finales que se disputarán en Bolonia (Italia) del 19 al 23 de noviembre.
Pablo Carreño fue el encargado de completar la remontada y el público español se volvió absolutamente loco cuando vio cómo el tenista asturiano le ganó el partido definitivo a Elmer Moller, número dos danés, por 6-2 y 6-3.
El ambiente vivido el domingo en el complejo tenístico marbellí fue inmejorable y Holger Rune acabó muy molesto con el comportamiento de la afición española, tal y como ha reconocido el número 11 del mundo tan solo unos días después del final de la eliminatoria y en una entrevista con el diario danés Ekstra Bladet.
«Todavía no he revisado los vídeos, pero estoy bastante seguro. No he pensado mucho en ese punto, pero sí, me quedé bastante frustrado. Fue un partido loco. Algunas cosas más pasaron, pero bueno, eso puede suceder. La semana pasada en el US Open tuvimos la posibilidad de usar las revisiones de vídeo para ver si el árbitro había cometido un error o no», empezó comentando Rune.
Y tras esa breve introducción, el danés señaló directamente a la afición española. «Simplemente, creo que hay diferencias entre los modales daneses y españoles. Hay algunas diferencias en la educación. Pero eso es parte del juego, y he vivido situaciones peores. Hay algunas cosas que, por supuesto, son un poco antideportivas. Pero, de nuevo, he vivido situaciones peores».
La reflexión de Rune no ha pasado desapercibida. El danés se ha caracterizado por ser un tenista de sangre caliente y eso le ha llevado a protagonizar algún episodio poco deportivo en el pasado. De ahí que algunos se hayan tomado el ataque de Rune como algo poco serio si se tiene en cuenta la forma en la que se comporta en algunas ocasiones.