Con lanzamientos de enorme calibre como fue Assassin’s Creed Shadows, ya parece casi inevitable que algún tiempo después aparezca el correspondiente contenido descargable, algo en lo que en Ubisoft ya tiene callo. Pero, ¿cómo expandir un juego tan enorme como la aventura de Naoe y Yasuke? Assassin’s Creed Shadows: Las Garras de Awaji quiere dar otro tono a la experiencia.

Este DLC es gratuito para los que reservaran el juego base en su momento y cuesta 25 euros para el resto, con unas diez horas de contenido extra. ¿Vale lo que cuesta? ¿Qué aporta a la experiencia?

Es importante tener que en cuenta que este contenido es post-campaña. Es decir, tenéis que haber completado las misiones principales del juego base. 

Debido a ello, el DLC «espera» que ya seáis unos jugones curtidos en la aventura, ya que el desafío no va a ser moco de pavo.

Será necesario tener un nivel de en torno a 38 para ir empezando y para los desafíos finales lo ideal es que sea de 45.

No es solo que los enemigos vayan a tener un nivel alto, es que las trampas y las emboscadas van a estar a la orden del día. Pero vayamos por partes.

La historia giro en torno a la última de las tres cajas misteriosas que sirven a modo de mcguffin en el juego. Parece estar en la cercana isla de Awaji, al oeste, y cerca de ella, cautiva, estaría Tsuyu, la madre de Naoe

Tras enterarse de que su madre podría estar presa en la isla, Naoe parte con Yasuke en su busca. Pronto descubren que ese territorio está bajo el yugo de los Sanzoku Ippa, una nueva facción comandada por la ambiciosa Yukari.

Esa siniestra dama de la alta sociedad tiene unos 3 lugartenientes: un espía, una francotiradora y un samurái más bruto que un camión de granito. 

A grandes rasgos, nuestro objetivo en el DLC será liberar al pueblo de Awaji, descubrir qué pinta Tsuyu aquí, recuperar la reliquia y, claro, eliminar a los cuatro jefazos de la Sanzoku Ippa.

Aunque podemos volver en cualquier momento al mapa principal, en la isla de Awaji tendremos entretenimiento de sobra para superar desafíos y subir de nivel. 

Puede parecer pequeña, pero tiene montones de lugares concentrados: castillos, templos, nuevas zonas de kuji-kiri, cofres escondidos…

Assassins Creed Shadows Las Garras de Awaji

Sin embargo, dado que en esta isla somos personas non-gratas, moverse por ella es más arriesgado que nunca. 

Ninjas pueden tendernos emboscadas con bombas de humo, hay trampas de alambre y makibishi en el suelo… Desde el principio se nota una sensación de hostilidad que nos obliga a agudizar los sentidos. 

Incluso, si usamos a un explorador para encontrar la ubicación de la misión, podemos desencadenar una alarma que haga que en esa zona seamos todavía más buscados.

Por supuesto, también hay varias misiones secundarias y algún desafío novedoso como hacer sumi-e con paisajes en vez de animales, pero en general a nivel jugable el mundo abierto tiene su gran cambio en que todo el mundo parece querer darnos caza.

Eso ve reflejado en la propia climatología, que irá cambiando a medida que avancemos en la trama, para volverse más oscura y tormentosa.

Esto tiene su cénit en el proceso de acabar con los cuatro jefes, pues cada uno tendrá un estilo propio. 

El más duro quizá sea Tomeji, el samurái, pues tendremos que enfrentarnos a él dos veces y, además, será importante eliminar a sus lugartenientes previamente si queremos tener una oportunidad contra esta mole.

Pero seguramente el momento que se vuelva más recordado será el duelo contra Nowaki, la francotiraora, ya que no se podrá superar del modo convencional. 

En un confeso homenaje a los duelos con snipers de la saga Metal Gear Solid, tendremos que reptar entre la hierba de un pantano, para darle caza con sigilo y discriminando entre los múltiples señuelos que planta. Muy emocionante.

También hay que destacar una pequeña sorpresa que se han guardado para el arranque del DLC. La historia de Awaji se cuenta en una especie de espectáculo de marionetas, lo que servirá de excusa para un tramo en el que jugamos en 2D, al estilo de aquellos Assassin’s Creed Chronicles que se lanzaron hace casi una década, ¿los recordáis?

Es un tramo razonablemente corto, de algo más de 10 minutos, pero que está muy cuidado con decoraciones planas «de teatro» y tiras de papel en lugar de sangre, mientras una narradora va contando lo que hacemos. Se agradecen variaciones así.

Assassins Creed Shadows: Las Garras de Awaji

¿Y qué hay de las mejoras para Yasuke y Naoe? Por un lado, el samurái tiene disponibles algunos trucos nuevos, como un disparo continuo de fuegos artificiales para el teppo que es muy útil para dispersar grandes grupos de enemigos.

Naoe es, en cualquier caso, la más beneficiada con un nuevo tipo de arma: el bastón bo, que permite atacar en 3 posturas diferentes (alta para conmocionar, media y baja para barridos) y es tan rápido como útil. 

Nos ha gustado mucho, pero nos gusta aún más que el bastón llega gratis para todo el mundo, incluso para los que no hayan adquirido el DLC.

El bastón viene, claro, con su propio árbol de habilidades para desbloquear, incluyendo algunas aptitudes con unos combos coreografiados por captura de movimiento que son una gozada.

Al margen de esto, podemos encontrar nuevas piezas de equipo para los dos protagonistas, aunque no hay ningún efecto especialmente sorprendente, más allá de los escasos y útiles grabados que permiten pequeñas sanaciones si golpeamos al enemigo.

Como veis, hay pequeñas sorpresitas por aquí y por allá, si bien es cierto que, entre una misión principal y otra, nos podemos encontrar bastante paja en forma de tareas de seguir gente, buscar objetos, eliminar lugartenientes de segunda…

Como pasa un poco con el juego principal, hay cierta sensación de que el contenido está estirado de más y, aunque 10 horas es una cifra muy notable para un contenido extra, ese tiempo viene en cierta medida por tener que ir a caballo de una punta a otra de la isla y por la diferencia de nivel en ciertos desafíos, que casi nos obliga a farmear subidas de nivel sin más remedio.

Assassin's Creed Shadows: Las Garras de Awaji

Todo esto es más bien un problema del propio juego principal que aquí se hereda, pero claro, si la perspectiva es gastarte 25 euros extra, igual habría que pensárselo un poco si lo que queréis es algo más innovador.

Si reservasteis el juego y tenéis el DLC gratis, bien merece que le dediquéis un tiempo. No habrá nada que os vuele la cabeza, pero sí tenemos algunos duelos muy meritorios y un cierto cambio de «mood» en la trama que puede resucitar la chispa de vuestras ganas de explorar cada rincón. 

Assassin’s Creed Shadows: Las Garras de Awaji tiene cierto punto de artesanal en algunos escenarios creados más «a mano» y en esos duelos con jefes. No es nada revolucionario, pero «yasuke» estás aquí, ¿por qué no seguir conociendo otro bello rincón de Japón?