15/09/2025
Actualizado 16/09/2025 a las 12:47h.
Miles de ciudadanos emigran cada año de Cuba para buscar una mejor calidad de vida. El sistema económico de ese país, controlado por el Gobierno, tiene ahogada a su población y deja incontables problemas en el día a día, pasando por escasez de productos básicos pero también dificultades en los hospitales y cortes de electricidad.
Es habitual que quienes se marchen aprovechen las redes sociales, ya sin censura ni limitaciones, para explicar su vida fuera de la isla. Anita Mateu, por ejemplo, es un joven que lleva años viviendo en Galicia y explicando desde su TikTok (@anita.mateu) que le supuso a ella emigrar y qué ha encontrado en su nuevo destino. En su caso hay mucho más que choques culturales.
Ahora se ha viralizado precisamente un vídeo suyo, que supera las 140.000 visualizaciones, sobre una dura reflexión que ha hecho sobre sus pensamientos sobre volver a su país. «Es una contradicción», confiesa ella que reconoce abiertamente que «me siento culpable» por su sentimiento al respecto.
«Hacer algo útil»
«No sé si seré la única que siente una culpa muy grande por esto pero no tengo ganas de ir a Cuba», confiesa ella al inicio de su publicación. Anita explica que el año pasado, en julio, regresó a su país «y tenía muchísima ilusión» por ir tras un año en España y que este año se reservó también días para repetir viaje pero reconoce que «algo me decía que no quería».
Así, expone que «las cosas están tan mal que no quería y me siento culpable» por pensar así. Anita recuerda que su familia está allá y que «ellos tienen ganas de verme y de pasar tiempo conmigo» pero ella destaca que «cuando voy allá lo paso mal y no quiero ir a pasarlo mal».
Además, ella recuerda que volar a Cuba es caro y que ha llegado a la conclusión de que «ese dinero que me gasto prefiero guardarlo o hacer algo útil por mi porque yo también tengo que progresar en esta vida». La cubana ejemplifica en aprovechar ese dinero para poder ayudar a sus familiares cuando puedan viajar a España.
En una línea similar, Anita confiesa que tampoco quiere crear contenido de Cuba y «no quiero saber nada de eso». «Me siento, sin embargo, muy orgullosa de ser cubana, muy feliz, muy orgullosa…», puntualiza la joven para evitar ‘hate’. Con todo, no puede parar de insistir en que «no tengo ganas de ir allá porque la cosa está horrible».
«Las conversaciones con mi familia son pura desgracia», lamenta ella, que menciona que siempre acaban hablando de problemas de comida o de la corriente. Por todo ello, insiste, se siente culpable y da por hecho que otros compatriotas tienen sentimientos similares. Además, añade que cuando ella ha ido a su país natal «me deprimo, me siento mal».
«En vez de recargarme de energía, como mucha gente que va dice, yo viro más deprimida por ver la situación cómo está tan horrible», acaba ella su vídeo, que más de medio millar de seguidores han comentado con opiniones de todo tipo.
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