La radiotelevisión pública valenciana À Punt ha adoptado una decisión sin precedentes en la cadena pública: una rescisión de contrato por cláusula de conciencia de un periodista. Una trabajadora de la casa solicitó su marcha motivada por el cambio ideológico de la radiotelevisión, dirigida desde hace un año por un consejo elegido con la mayoría de PP y Vox en el parlamento autonómico, que en los últimos meses ha ido realizando una reestructuración de la programación, eliminado organismos de participación y replanteando el libro de estilo. La medida resulta tan inusual que ni en los servicios de empleo público sabían como proceder en un primer momento para autorizar la prestación por desempleo.
La periodista Elena Tamarit ha hecho uso de la cláusula de conciencia, una prerrogativa que tienen reconocida los profesionales de la información y que se puede adoptar en casos de cambios significativos en el medio de comunicación, público o privado, que implica que su marcha de la corporación se considere a efectos prácticos un despido improcedente, con derecho a la indemnización. La comunicadora, de las más jóvenes de la casa, alegó el pasado junio los cambios recogidos en el nuevo libro de estilo, desde el tratamiento de los estereotipos de género y la violencia machista -se debe “romper con la victimización de las mujeres. La tragedia no solo tiene rostro de mujer”, dice el texto- hasta la eliminación del valenciano como lengua vehicular, la desaparición del consejo de informativos y del consejo de la ciudadanía y cuestionó la programación reciente que aumenta el peso de los sucesos e introduce novilladas y otros festejos taurinos, una programación que considera contraria a la vocación de servicio público del ente. Lo hizo justo después de la primera emisión de una corrida de toros en la televisión pública, una novillada en las fiestas de Alicante, que llegaron después de varios cambios en la estructura de los informativos. Ahí consultó con recursos humanos y una abogada laboralista sobre la cláusula de conciencia de los periodistas: “Hice click”, cuenta.