El Monbus Obradoiro derrota al Zamora por102-76 y refuerza su moral y química al borde del inicio de la temporada, con el I Torneo Internacional Concello de Santiago, en el que se enfrentarán al Oliveirense Basquetebol, como último reto antes de comenzar la Primera FEB ante el Hestia Menorca.
El equipo dirigido por Diego Epifanio ponía rumbo a Ponferrada después de conocer que Olle Lundqvist sería baja por lesión durante varias semanas tras el percance que sufrió en el pasado amistoso en el tercer cuarto de Oviedo.
El escolta sueco percibió el dolor al momento de recibir un choque con un jugador asturiano, llevándose rápidamente la mano al hombro derecho y mostrando su enfado al sentir que se acababa de lesionar. En ese instante, el cabreo fue mayor que cualquier sensación que podía transmitir la articulación, porque ya sabía que iba a estar apartado por un buen tiempo.
Eso sí, Epi contaba para esta ocasión con el portugués Diogo Brito, del que esperaba que debutase, y con Aitor Etxeguren tras su lesión. En la presentación del luso, horas antes del partido, apuntaba que esperaba que ambos pudieran disfrutar de minutos en el test que les esperaba a la tarde.
Así, el equipo ponía rumbo a Ponferrada para dejar atrás los pensamientos de pena por la situación del sueco, centrándose en el baloncesto y en encontrar situaciones en la plantilla que pudieran ayudar a minimizar el impacto de esta baja en el inicio de liga
El encuentro
El Pabellón Lydia Valentín acogía el penúltimo duelo de pretemporada de los picheleiros, ante el último rival de la Primera FEB al que se medirían en este período preparatorio. Le tocaba a Epi y su staff seguir probando quintetos para paliar con la falta de exteriores que está sufriendo el equipo, encontrando soluciones para arrancar en positivo en la Primera FEB.
En el primer cuarto, ambos equipos entraban perdidos en el duelo. El Obra gastaba los cinco segundos en un saque de fondo en campo rival por medio de Grela, que era el base titular, y los primeros tiros se quedaban cortos, incluyendo el primer tiro libre de Barrueta, que anotaba el segundo para estrenar el luminoso. Los picheleiros estaban más acertados, aunque al alero de origen cubano le costaba arrancar, hasta que atinó su primer triple desde la esquina. Los zamoranos respondían con su juego interior.
Rápidamente, se ponían con cinco faltas los rivales de los picheleiros y Barcello sumaba dos tiros libres para el 15-11. La defensa a media pista del Zamora complicaba la movilidad del Obra, pero caían en faltas que les permitía sumar desde la línea de personal, por las 0 faltas picheleiras. Galán erraba un mate, pero en la acción siguiente si machacaba. El Obra esaba siendo muy superior con Westermann y Huskic comandando el juego. Brito debutaba en un primer cuarto en el que llegaron a tener el +10 con un 27-17 y que cerraban 29-22. Galán metía un triple a una mano desde media pista que no contaba.
En el segundo, sacaba a sus dos bases Epi y el Obra volvía a apretar para poner dobles dígitos, con un buen baloncesto coral y un triple de Galán (34-23). Etxeguren volvía a vestirse de corto y anotaba al poco de saltar a pista en el poste. El Zamora solo sumaba a base de tiros libres y los de Epi se pusieron con cuatro faltas, lo que aprovechaban los de Saulo Hernández para profundizar hasta la zona y acercarse en el marcador. Rodrigo Díaz desatascaba a los de la capital gallega con un triple, pero le contestaban con un 3+1, aunque el canterano repetía desde el exterior.
Nuevo arreón picheleiro con Westermann, que forzaba el tiempo de Hernández con una bandeja. Pero entraban en otra fase de errores ambos equipos, a los que se les estrechaba el aro. Barcello castigaba de tres para salir de esa situación (51-38). De nuevo, debían cubir mejor el rebote defensivo los de Epi, lo que les permitiría ampliar diferencias. Pedía tiempo el burgalés y, al regreso, Pedrinho sumaba el primero de sus dos tiros libres. Roberts, por contra, anotaba los dos. Jugada de 4 puntos de Dos Anjos y Barcello tras un mal saque de fondo zamorano, que Pedrinho acompañaba con un triple. Se retiraban a vestuarios con el 59-45.
Segunda parte
En el regreso a pista, el desacierto reaparecía en ambos lados y Barrueta seguía siendo el protagonista en ese aspecto, sumando un punto desde el tiro libre. Imprecisiones y carreras se sucedían, hasta que Barcello volvía a ser letal desde el triple y el alero de Miami sacaba, en solitario, una bandeja. El escolta americano hacía un gran robo y llegaba el tiempo de Saulo con el 67-45. No terminaban de encontrarse sus hombres ante los largos y rápidos brazos de la defensa picheleira, que apostaba por hombres altos.
Westermann seguía desquiciando a sus rivales con el bote y sus pases, encontrando espacios como el triple liberado que no erraba Galán. De uno a uno sumaba el Zamora, incapaz de recortar diferencias, pese a que el Obra empezaba a errar. Alonso Grela percutía de tres y los picheleiros estaban ya demasiado cómodos en la ofensiva para sus rivales, cerrando el cuarto con el 82-55.
En el último acto, Westermann no se detenía y sumaba un triple de inicio para terminar de noquear a sus contrincantes. Rodrigo Díaz se sumaba a la fiesta de pretemporada penetrando. La realidad es que el conjunto santiagués no encontraba una oposición real en el Zamora, pese a que ahora sí recortaban. Demasiado tarde. Los de Saulo, ya sin opciones, producían la calma en el juego de los de Epi, que daba minutos a los canteranos. Poco más ofreció el duelo, con errores propios de este período de preparación. El Obra se llevaba el choque pasando de los cien puntos con el 102-76.
Cierre de pretemporada
El Obradoiro pondrá el broche final a su pretemporada con el I Torneo Internacional Concello de Santiago, que se disputará en el Multiusos Fontes do Sar este viernes, a las 19.30 horas, ante el Oliveirense. Las entradas tendrán un precio de 1 euro para abonados, pudiendo elegir localidad para este choque, y a 5 para los que no lo sean.