El Multiusos volverá a abrir sus puertas este miércoles para el Trofeo Patrimonio de la Humanidad, un clásico de la pretemporada que enfrenta al Cáceres Patrimonio de la Humanidad (20.30 horas) y que servirá de termómetro para ver cómo está el equipo a medio mes de iniciar el curso. Será una nueva oportunidad (es el tercer duelo de los verdinegros) para ver a Álex Mazaira y Álvaro Palazuelos, dos de las nuevas piezas del equipo extremeño de Primera FEB, dos tiradores, dos perfiles distintos, pero que han llegado con un mismo objetivo: que el Multiusos vuelva a ser un fortín y que la afición se divierta con un equipo reconocible.

La puesta de largo fue en la sede de Gefiscal, patrocinador histórico del club. Allí, el presidente, José Manuel Sánchez, ejerció de maestro de ceremonias, aunque pronto las miradas se fueron hacia los protagonistas. «Son jugadores esenciales», resumió. «Álvaro es un gran tirador con experiencia en la liga, Álex es un referente en su posición y nos dará mucho juego interior, además de amenaza exterior».

Pero Mazaira y Palazuelos no se quedaron en las etiquetas. Hablaron con claridad, con ganas y con un toque de humor.

En un momento «óptimo»

A sus 28 años, el ala-pívot gallego Álex Mazaira transmite calma y ambición a partes iguales. «Es un proyecto ambicioso. Vengo con muchas ganas porque creo que estoy en un momento bastante bueno tanto de edad como de experiencia en la categoría», confesó. No esconde que lo suyo es tirar de tres pese a medir más de dos metros (2,07). «Siempre fue natural para mí. Desde pequeño trabajé mucho la coordinación, y al final es el rol que he ido asumiendo: ser grande y abrir el campo».

Su debut en el Multiusos el pasado fin de semana le dejó buenas vibraciones. «Nos costó un poco al inicio, lógico en estas fechas, pero me gustó la energía del equipo. La reacción fue muy buena y hay base para crecer».

El reto está claro: fortificar la cancha. «Hay que hacer del Multiusos un fortín. Es clave. Y luego, fuera, competir con todo. Partido a partido, como dice el Cholo», soltó con una sonrisa.

Mazaira también confesó lo que le pide Jacinto Carbajal: liderazgo. «Me ha pedido que marque un poco el camino ofensivamente, pero también que aporte en todo: rebote, correr la pista, sumar. No pienso tanto en estadísticas individuales, sino en lo grupal. Ganar partidos es lo que importa».

Dejar el sello en la liga

Más joven (25 años), el escolta cántabro Álvara Palazuelos aterriza en Cáceres con hambre. «Estoy muy contento. Desde el primer día la ciudad nos ha acogido muy bien, estamos como en casa. Las referencias eran muy buenas, todo el mundo hablaba bien del club y de la afición, y eso te anima a dar el paso».

Su rol está claro: enchufar desde el perímetro. «Soy tirador, ese es mi perfil. El entrenador me pide que meta triples, así de sencillo. Tenemos un equipo físico, con jugadores que corren y defienden, y yo tengo que aportar en el tiro exterior».

Sobre el equipo, Palazuelos insiste en la paciencia: «Somos prácticamente nuevos todos, necesitamos tiempo para conocernos, pero ya hemos demostrado que vamos a luchar cada balón. Eso es lo mínimo que podemos prometer a la afición». Y avisa de que la Segunda FEB no regalará nada. «No hay un favorito claro, pero sí cuatro o cinco equipos fuertes: Morón, Valladolid, Caja87… Cada partido va a ser vital».

También él mira al Multiusos como clave. «Lo he sufrido como visitante y sé lo que aprieta. Ahora quiero vivirlo como local. Si conseguimos enganchar a la gente, será un factor diferencial».

Un proyecto con hambre

Ambos coincidieron en el mismo mensaje: Cáceres no es un destino de paso, sino una oportunidad de crecer y soñar. «No me lo tomo como presión, sino como motivación para mejorar», remató Mazaira. «Queremos estar arriba y pelear por todo», añadió Palazuelos.

El presidente, mientras, asentía satisfecho. Recordó que «el apoyo de las empresas extremeñas es esencial» y que el club vuelve a apostar por una plantilla prácticamente nueva, cargada de ambición.

Este miércoles, el Morón, uno de los huesos duros del grupo según Palazuelos, pondrá a prueba esa energía verde. Será el momento de empezar a tejer complicidades en la grada y de ver cómo los nuevos cañoneros afinan la puntería. Porque si algo parece seguro, es que Mazaira y Palazuelos tienen munición de sobra para ilusionar al Multiusos.

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