El 10 de septiembre, el Pleno del Parlamento Europeo celebró en Estrasburgo la votación sobre el informe relativo al futuro de la agricultura y la PAC post 2027, una iniciativa presentada por la eurodiputada popular Carmen Crespo, que finalmente ha sido aprobada con 393 votos a favor, 145 en contra y 123 abstenciones. Durante todo este proceso, ASAJA ha trabajado intensamente para defender los intereses del sector español, logrando que gran parte de nuestras prioridades quedaran reflejadas en el debate y en el texto aprobado.
El informe de la eurodiputada andaluza del Partido Popular Europeo (del mismo grupo político que el de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen) muestra el rechazo del Parlamento Europeo a muchas de las propuestas que la Comisión Europea presentó el pasado mes de julio y que son tan negativas para nuestro sector.
Los eurodiputados insisten, entre otros aspectos, en que el presupuesto de la PAC no debe fusionarse con el de otras políticas o programas, en mantener la doble estructura de la PAC, en el mantenimiento de las ayudas directas para todos los agricultores activos y profesionales siguiendo un modelo basado en la superficie, en la simplificación real de la PAC y en la importancia de garantizar el acceso al agua para el regadío como fundamento de la PAC.
En definitiva, este respaldo del Pleno es un paso muy importante en el camino de la defensa de un modelo de PAC autónoma e independiente de otras políticas, con un presupuesto bien dotado y suficiente y con unas medidas acordes a la realidad del sector.
¿Qué recoge la resolución del Parlamento Europeo?
La resolución defiende, entre otros asuntos, los siguientes:
Financiación de la PAC y ayudas directas
La Política Agrícola Común (PAC) de la UE no debe integrarse en otras áreas de financiación ni formar parte de una dotación financiera más amplia que los Estados miembros utilicen para fines distintos de la agricultura.
Las ayudas directas a la renta deben pagarse a todos los agricultores en activo siguiendo un modelo basado en la superficie. El desarrollo rural debe recibir apoyo independientemente de las políticas de cohesión, añaden los eurodiputados.
La futura PAC debe contar con un presupuesto reforzado y actualizado a la inflación. Sin financiación suficiente, será imposible mantener la autosuficiencia alimentaria, sostener los ingresos de los agricultores y responder a los retos climáticos y de mercado.
Simplificación de la PAC
La reducción de la carga administrativa para los agricultores debe ser uno de los principios rectores de la PAC. Los eurodiputados quieren un sistema basado en incentivos para animar a los agricultores a alcanzar objetivos medioambientales y sociales.
Los programas ecológicos deben seguir siendo voluntarios e ir acompañados de una remuneración. Los diputados al Parlamento Europeo quieren que se tengan en cuenta las prácticas agrícolas existentes cuando se exija a los agricultores que cumplan los requisitos para mantener las tierras en buenas condiciones agrícolas y medioambientales (BCAM).
Gestión del agua y economía circular
Para garantizar una producción alimentaria suficiente y de calidad, el Parlamento quiere que se invierta en la modernización de infraestructuras de retención, distribución y almacenamiento de agua, así como en la depuración y el tratamiento de aguas residuales. También se deben ofrecer incentivos a los agricultores para la recuperación de biomasa, residuos agrícolas y coproductos.
Relevo generacional
El relevo generacional es esencial para el futuro de la agricultura de la UE, pero casi el 58 % de los agricultores tienen más de 55 años y solo el 6 % menos de 35. Los eurodiputados quieren aumentar la financiación de la PAC y el número de incentivos fiscales y crediticios, con el fin de eliminar las barreras para convertirse en agricultor.
Apoyo a la renta de los agricultores
Es imprescindible garantizar ingresos estables y justos a todos los agricultores en activo y profesionales, independientemente del tamaño de su explotación. El mantenimiento de las ayudas directas es clave para asegurar la viabilidad económica de las explotaciones y el suministro alimentario en toda Europa.
Reciprocidad en los acuerdos comerciales
Las importaciones agrícolas de terceros países deben cumplir las mismas normas de calidad, seguridad y sostenibilidad que se exigen a los productores europeos. Solo así se asegura una competencia leal y se protege la rentabilidad de las explotaciones frente a prácticas desiguales.
Fortalecer la posición de los agricultores en la cadena de valor
Es esencial que los agricultores reciban un precio digno por sus productos, evitando ventas por debajo de costes. La transparencia en la formación de precios y el refuerzo de los mecanismos contra las prácticas comerciales desleales son fundamentales para equilibrar la cadena alimentaria.
Seguridad alimentaria y sanidad vegetal y animal
La PAC debe garantizar la disponibilidad de herramientas eficaces contra plagas y enfermedades, incluyendo fitosanitarios, vacunas y sistemas de detección temprana. Sin alternativas viables, no deben retirarse productos esenciales, pues se pondría en riesgo la competitividad y el suministro de alimentos.
Digitalización de la agricultura
Todos los agricultores deben tener acceso a soluciones innovadoras y digitales que apoyen la agricultura sostenible, aumenten sus ingresos y reduzcan su carga administrativa. Para minimizar los procedimientos de inspección de las explotaciones agrícolas, los eurodiputados afirman que el control del uso de los fondos de la PAC debe basarse en imágenes satelitales y en la autocertificación, dentro de un sistema de notificación electrónico centralizado.
Acceso equitativo a la financiación y la formación
Todos los agricultores deben disponer de igual acceso a crédito, innovación y formación técnica. La eliminación de trabas administrativas y financieras permitirá favorecer la incorporación de nuevos profesionales al campo y asegurar la continuidad del tejido productivo rural.
La columna vertebral del campo es intocable
Según la ponente del informe, Carmen Crespo Díaz (PPE, España), «estamos luchando por el futuro justo que merece el sector agrícola europeo. Eso significa una PAC verdaderamente común que fortalezca la cadena de suministro de alimentos, apoye a las comunidades rurales dinámicas y empodere a los agricultores a través de la innovación, el relevo generacional y un mercado equitativo».
Crespo añadió, asimismo, que «no podemos apoyar ningún recorte ni ningún intento de nacionalizar la PAC o fusionar su financiación con otros instrumentos. Sobre todo, debemos salvaguardar y garantizar los pagos directos a los agricultores; son la columna vertebral de sus ingresos y la herramienta más eficaz para garantizar la seguridad alimentaria y el equilibrio territorial en toda Europa».