El Museo Guggenheim Bilbao afronta la salida de dos pilares fundamentales de la institución durante la etapa de Juan Ignacio Vidarte. Daniel Vega, director de … Exposiciones y Conservación desde 2018 y que sonó para sustituir a Vidarte, abandona la pinacoteca bilbaína para hacerse cargo de Faro Santander, el nuevo proyecto cultural y tecnológico que impulsa en la capital cántabra el banco que preside Ana Botín; mientras que la hasta ahora directora de Secretaría General, Arantza Odiaga, se va por jubilación.
En la práctica, esto supone el fin del equipo más cercano a Vidarte, y ahora a la actual directora, Miren Arzalluz, le tocará gestionar los procesos para cubrir estos dos puestos clave en el funcionamiento y el día a día del museo. Por último, se marcha, también por jubilación, la secretaria de Vidarte, Carola Emparanza.
Respecto a Odiaga, ya trabajaba con Vidarte en el departamento de Hacienda de la Diputación vizcaína, entre 1989 y 1992, cuando se empezó a perfilar el proyecto del Guggenheim. En esta etapa, se encargó de estudiar cómo se podía financiar el museo y gestionó los contratos con la Fundación, en Nueva York. Una vez se materializó la institución, ha sido también la Secretaria del Patronato y del Comité Ejecutivo de la Fundación y responsable de la asesoría jurídica y de las relaciones institucionales.
Por su parte, Vega (Bilbao, 1971) ha formado parte del equipo del museo Guggenheim Bilbao desde finales de los 90, en cuyo organigrama, tras varias responsabilidades y proyectos bajo su directriz, asumió el cargo de director de Exposiciones y Conservación hace siete años. Durante este periodo, el museo ha mejorado la eficiencia en los procesos de trabajo y la optimización de recursos, ha aumentado significativamente el número de exposiciones propias y ha desarrollado una sólida red internacional de contactos y colaboradores.
Es más, sonó entre los posibles candidatos para sustituir a Juan Ignacio Vidarte al frente del centro, puesto para el que finalmente fue contratada Miren Arzalluz. Según publicó este diario el pasado noviembre, cuando se resolvió el proceso de selección, la decisión se movió entre tres candidatos. Las instituciones vascas apostaban por la ganadora, Arzalluz, mientras que Vidarte hubiera visto con buenos ojos a Vega, su segundo a bordo. Desde Nueva York defendían la conveniencia de una experta en arte mexicana.
Ahora, Vega se pondrá al frente de Faro Santander, el espacio cultural, tecnológico y de ocio promovido por el Banco Santander y su Fundación con sede en el histórico inmueble del Paseo de Pereda, donde se ultiman los trabajos de reforma integral. En su haber, figura haber organizado más de 300 exposiciones de arte moderno y contemporáneo.
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, Vega realizó estudios de posgrado en conservación y restauración de arte contemporáneo en la Universidad Complutense de Madrid y en Museum Studies de la Universidad de Leicester. En 2016 fue seleccionado para participar en el Executive Education Program for Museum Leaders, en el Getty Leadership Institute. Además, ha sido profesor invitado en el International Leadership Program in Visual Arts Management de New York University y Deusto Business School, en el máster de Estudios Curatoriales de la Universidad de Navarra y en el máster Cyxac de la Universidad del País Vasco. Entre 2008 y 2022 fue miembro del Comité Directivo del Grupo Internacional de Organizadores de Exposiciones (IEO).
Nuevo proyecto cántabro
Desde finales del pasado año, el Banco Santander, con Ana Botín al frente, trabaja en el diseño de la gestión de Faro Santander, el centro que liderará Vega. Un proyecto diversificado dedicado al arte y la tecnología, con un fuerte enfoque educativo, medioambiental y social, pero cuyo epicentro reside en su vocación de museo. El núcleo principal estará configurado por los fondos de arte del Santander, una Colección formada a lo largo de más de 160 años por las diversas entidades financieras que se han ido integrando en lo que hoy constituye el grupo. Sus fondos abarcan un amplio periodo histórico que se extiende desde el siglo II a.C. hasta nuestros días. El fondo principal de la Colección está compuesto por pintura, aunque también cuenta con piezas escultóricas, artes decorativas y una completa colección numismática.