Si Isabel Díaz Ayuso está buscando los límites del cinismo debe de estar a punto de encontrarlos. El otro día tuvimos que aguantar que comparase las protestas propalestinas de La Vuelta con Sarajevo en guerra y ahora ha vuelto a provocar el bochorno con estas palabras.
«Israel llevó a la primera artista trans a ganar Eurovisión. Ha quedado entre el 2º y el 5º puesto en decenas de ocasiones con cantantes gays y cantos por el feminismo», aseguró. Y después remató: «Los artistas o deportistas no pueden pagar por sus gobiernos o la politización».
Que Ayuso, que ha recortado derechos al colectivo LGTBIQ+ y les ha menospreciado se atreva a utilizar ese argumento para defender a Israel cuando de lo que se está hablando es de un genocidio, clama al cielo. Y encima, también habla de «feminismo». Te tienes que reír.
En las redes sociales se lo han explicado así.
Mientras, el colectivo Marea Palestina ha denunciado que varios centros de la Comunidad de Madrid han recibido una orden de la Consejería para retirar banderas palestinas o muestras de apoyo a Gaza. El Gobierno de Ayuso ha negado que exista esta instrucción y ha asegurado que los centros «deben ser absolutamente apolíticos».