España toca retirada. La marcha de sus dos mejores corredores en la clasificación deja la actuación de los hispanos lejos de lo que se esperaba … cuando comenzó el Tour. Dos abandonos, dos razones diferentes. La de Carlos Rodríguez por una lesión que parece grave, una fractura de pelvis; la de Enric Mas, en principio incomprensible, aunque el Movistar esgrime sus razones, unas molestias en la rodilla. El primero se perderá lo que resta de temporada, el segundo tendrá más tranquilidad para preparar la Vuelta a España.
Por una cosa o por otra, a Enric Mas se le está empezando a hacer bola el Tour, no lo digiere bien. El mallorquín ha abandonado en tres de sus cuatro últimas participaciones en la carrera francesa. Tras su debut en 2019, cuando tuvo una actuación decente para alguien que nunca había disputado el Tour (22º), sus dos siguientes años fueron los mejores: quinto y sexto, pero luego encadenó dos abandonos, el decimonoveno lugar el año pasado y su tercer abandono ayer.
Tras una buena etapa en el Mont Ventoux, en la que acarició la posibilidad de ganar por fin, Mas se metió en la fuga camino del Glandon, síntoma de que no se sentía mal, pero después se fue desinflando y cuando comenzaban las primeras rampas de la durísima ascensión a la Madeleine se bajó de la bicicleta y entregó el dorsal. Según el equipo Movistar, «tras no poder superar unos dolores en su rodilla izquierda que viene sufriendo los últimos días, provocándole mucha dificultad al pedaleo. A valorar con exploraciones complementarias».
Bastante peor es el pronóstico de Carlos Rodríguez, implicado en la caída que se produjo en el pelotón al pasar bajo la pancarta del último kilómetro en la etapa con final en Valence. El granadino se levantó a duras penas y llegó a la meta con el maillot rasgado y muy mala cara. Fue trasladado al hospital para que le realizaran unas pruebas. Su equipo, el Ineos, emitió un comunicado sobre el corredor, hasta ese momento décimo en la general. ·Carlos Rodríguez, lamentablemente, no tomará la salida de la etapa 18 tras su caída en los instantes finales de la etapa anterior. Las exploraciones del hospital confirmaron una fractura de pelvis. Carlos se encuentra bien de ánimo y permanece bajo la estrecha supervisión de nuestro equipo médico. Ahora regresará a casa para centrarse en la recuperación y el proceso de rehabilitación». Con esa lesión, Rodríguez se perderá lo que resta de temporada.
Quedan ocho en carrera
No es el único golpe que recibió el Ineos en una jornada aciaga. David Rozman, uno de sus preparadores del equipo, tuvo que abandonar el Tour tras conocerse que deberá presentarse ante la Agencia Internacional de Controles por unos mensajes que intercambió en 2012 con el médico Mark Schmidt, figura central en la Operación Aderlass, un escándalo de dopaje en 2019. Según ‘L’Equipe’, Rozman fue convocado después de que un periódico irlandés publicara la existencia de esos mensajes. En ellos, el técnico se habría interesado por material utilizado por el desaparecido equipo Milram, que fue vinculado a prácticas dopantes. «Ha decidido retirarse del Tour para colaborar con el proceso», apuntaron desde el Ineos.
Con la retirada de Mas y Rodríguez, España se queda con ocho corredores en la nómina de la carrera. El mejor clasificado es Cristian Rodríguez (puesto 22), a una hora y veinte minutos de Pogacar; el siguiente, Raúl García Pierna (30). Marc Soler, gregario del líder, está en el puesto 31. El más alejado es Iván García Cortina, en el puesto 114, a cuatro horas y nueve minutos del líder.