MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) –
La selección española femenina de balonmano afrontará este jueves y sábado un doble enfrentamiento amistoso a domicilio contra Eslovaquia en el que el seleccionador Ambros Martín podrá ver nuevas caras de cara a próximos retos como la fase de clasificación para el Europeo de 2026 y el Mundial de finales de este año.
El técnico canario diseñó para esta primera concentración una convocatoria que pretende dar forma a un bloque que combina jugadoras consolidadas y nuevas caras con mucha proyección. De hecho, entre las 18 convocadas destacan cinco jugadoras con opciones de debutar en la absoluta como Olaia Luzuriaga, Lucía Prades, Maddi Bengoetxea, Raquel Moré y Belén Rodríguez, esta última la primera que llega de la prometedora generación del 2006-2007.
Además, retorna Lysa Tchaptchet, ausente desde los Juegos Olímpicos de París 2024, por lo que se podrá vivir un momento especial en el combinado nacional por la presencia también de su hermana Lyndie, también pivote. La baja más sensible respecto a la primera convocatoria es la de Danila So Delgado, sustituida por Ester Somaza.
«Esta concentración supoNe el arranque del curso internacional y el primer paso en la preparación del Campeonato del Mundo», recordó Martín. «Tenemos jugadoras muy jóvenes que están empujando fuerte y otras que regresan, como Lysa Tchaptchet, lo que siempre es una buena noticia», añadió en declaraciones facilitadas por la RFEBM.
El seleccionador no olvida que es «pronto» para que el equipo pueda estar a su «mejor nivel», pero celebró que las jugadoras hayan llegado «con energía, chispa y muchas ganas». «Queremos aprovechar al máximo estos partidos para probar situaciones de juego y facilitar la adaptación de las nuevas», subrayó. «Cada vez tenemos más jugadoras preparadas para dar un paso adelante, y eso es muy positivo para el presente y el futuro de la selección», sentenció el exjugador.